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Cómo hacer de tu oficina un lugar más acogedor para tus clientes

el 29 enero 2014

Cuando tienes una empresa, una de las cosas más importantes para que funcione, además de las personas que trabajan en ella, por supuesto, es el lugar donde se desempeña la mayor parte de la actividad laboral: la oficina.

Muchos de nosotros pasamos más tiempo en la oficina que en nuestra propia casa, de ahí la importancia de convertirla en un lugar agradable, cómodo y que ayude a la concentración y al desarrollo de un trabajo profesional y bien realizado.

Dependiendo del sector al que se dedique la empresa, la oficina es también un lugar clave para los clientes o potenciales clientes, porque realizan visitas a las instalaciones y se reúnen en ellas para llegar a acuerdos.

Por una parte, la oficina es una carta de presentación para que el potencial cliente vea cómo se desarrolla la actividad en la empresa y cuál es el ambiente de trabajo. Si viene a nuestras instalaciones y ve de primera mano el funcionamiento de la compañía, su confianza en ella será mucho mayor.

Mejorar tu oficina

Por otra parte, también podemos fidelizar al cliente haciendo que su experiencia, cada vez que nos visita, sea agradable y se sienta como en el salón de su casa.

Para esto, hay algunas recomendaciones que podemos tener en cuenta si queremos convertir nuestro lugar de trabajo en un sitio acogedor y en el que nuestros clientes se sientan a gusto:

  • Debemos tener una sala de reuniones. Nos referimos a un espacio con la suficiente intimidad como para que el cliente tenga la sensación de que no está siendo observado ni escuchado por las personas fuera de la sala. La privacidad es importantísima para que los clientes se sientan cómodos, hablen claro y no se cohíban a la hora de negociar.
  • El mobiliario debe ser cómodo, no sólo para que nuestros trabajadores puedan trabajar correctamente, sino para que las personas que nos visitan también se sientan a gusto y no estén deseando irse porque las sillas, por ejemplo, son muy duras. La comodidad física del cliente es importantísima.
  • También es recomendable tener una sala de descanso. Esta zona está destinada a su uso por parte de los trabajadores de la empresa pero, de cara al exterior, da muy buena imagen. Este tipo de zonas demuestran que los empleados pueden relajarse y tomarse un respiro en el trabajo de vez en cuando para desconectar y seguir trabajando con energías renovadas. Esto hace que la productividad aumente, y el cliente lo percibe.
  • Por último, es más que aconsejable tener siempre agua y bebidas para ofrecer a los clientes, incluso un café o una infusión preparados a su gusto. Esto podrás hacerlo con fuentes de agua como éstas. Esos pequeños detalles son los que gustan a los clientes y los que les hacen sentirse verdaderamente como en su casa.

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