Excelente publicación. Muy simple y concisa la forma de plantear la necesidad de tomar acción y no caer en la procastinación. Estoy totalmente de acuerdo que en el emprendimiento pesa más la decisión que la emoción. Claro la emoción nos motiva a hacer pero es el acto de decidir emprender lo que nos lleva a la acción. Agregaría que en muchas ocasiones el error de querer hacer nuestro emprendimiento perfecto hace que el inicio del mismo demore más de la cuenta.

Saludos!

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