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Adaptación de las empresas a la era digital

Resumen

La transformación digital es uno de los acontecimientos que se está desarrollando en la actualidad en el mundo organizacional y que pretende reorganizar la estrategia de las compañías, ya que supone una adaptación por parte de la empresa, dicha adaptación implica retos para incorporar la tecnología en los procesos internos o externos de las organizaciones. Lo anterior, incluye la automatización, procura la eficacia y la mejora de los procesos, y hace necesaria su valoración para cerciorarse que sean relevantes y que le generen a la organización valor agregado. Además, la transformación digital ha demostrado ser un eslabón necesario en el plan de negocios de las organizaciones, ya que contar con herramientas tecnológicas tienen como fin reducir costos, aumentar capacidades, automatizar procesos, entre otros, todos estos planes son orientados a la mejora continua de los procesos de las organizaciones. El valor de la digitalización, por tanto, no sólo se ocupa en un contexto de reorganización integral de productos y contenidos, sino de las formas de trabajo y de la propia estructura empresarial.

Los cambios generados por la tecnología y globalización han conllevado que muchas transacciones que anteriormente se realizaban de forma manual, se comiencen a realizar por medios electrónicos. Se trataría, además, de innovaciones que afectarían no solo a la calidad del bien o servicio que se ofrece, sino también al propio proceso de producción.

Palabras clave: Adaptación, transformación, era digital, mejora, eficiencia, innovación.

1. Introducción

En la presente investigación se estudió la Adaptación de las empresas a la era digital, ya que la llegada de las nuevas tecnologías, ha generado un crecimiento tecnológico sin precedentes, generando grandes cambios en las formas de producir, trabajar, desarrollar un negocio u organizar una organización. Se busca conocer el surgimiento del proceso de transformación digital en las organizaciones, su importancia y cómo se ha manejado dicha transformación. Esta era tecnológica no sólo ha favorecido una mejora en la calidad de los servicios, sino un aumento espectacular en la diversidad de los mismos, además, estos cambios han generado que haya más competencia y que no haya límites para los negocios, y muchas empresas han comenzado a implementar tecnología a causa de estos cambios.

La innovación tecnológica que actualmente se está produciendo en las empresas configura claramente un cambio tecnológico de importantes magnitudes y con una importancia a futuro, capaz de generar consecuencias de diversa índole. La innovación tecnológica en el mundo empresarial no es una novedad, ya que siempre ha habido incorporación de diversas tecnologías destinadas a mejorar los procesos de las empresas. Sin embargo, en la actualidad se cuenta con la singularidad de reposar sobre técnicas y conocimientos mucho más complejos y sofisticados, por lo que la innovación tecnológica actual se diferencia de la del pasado por cuanto ha avanzado y continúa todavía avanzando a una velocidad mucho más rápida que las innovaciones de otra época. A diferencia de hace unos años, la digitalización afecta y afectará prácticamente a todas las áreas de las empresas sean o no de tecnología, como consecuencia, los modelos de negocio también cambiarán y, con ellos, las implicaciones de la actividad empresarial sobre la sociedad.

El desarrollo de la digitalización y la búsqueda de perfeccionar la empresa en torno de una cultura y una organización digital, puede encajar perfectamente con la búsqueda de una mejora de la propia competitividad de las empresas. La innovación digital ha generado impactos tanto a nivel de los trabajadores como de los consumidores.

2. Planteamiento del problema

Hoy en día el desarrollo de nuevas tecnologías, la implementación de negocios virtuales, así como la demanda de los consumidores de las compras en línea, se vuelve un reto para las empresas que ya existen, debido a que ellos normalmente operan de manera diferente, desde la compra de sus materias primas, hasta la distribución de su producto o servicio, ahora tienen que tomar todos sus procesos organizacionales para poder ir al ritmo de esta demanda, de tal manera que puedan seguir laborando y poder involucrarse en el campo digital. Sin embargo, dentro de este cambio se encuentran con diversas dificultades las cuales se van acoplando al ritmo que cada empresario tome.

Contextualización

De acuerdo con el artículo “LA ERA DIGITAL: NUEVOS MEDIOS, NUEVOS USUARIOS Y NUEVOS PROFESIONALES” publicado por Universidad de los hemisferios ecuador, nos detalla que de acuerdo con la constante innovación de las tecnologías se considera la implementación de esta estructura digital a gran escala presentándose así una gran oportunidad en la economía.

“La transformación digital (TD) ha demostrado ser un eslabón necesario en el plan de negocios de la empresa, ya que muestra un incremento en la eficiencia operativa y es una fuente de ventaja competitiva”, información proporcionada por la Universidad del Rosario, ahora bien con ello con el constante crecimiento económico en sectores que se involucran a la venta de sus productos o servicios por medio de la tecnología o bien a través de medios digitales se vuelve una competencia entre diferentes empresas las cuales desarrollan estrategias de ventas y publicidad para atraer la atención de sus clientes y con ello se vuelven más demandantes en la cuestión de exigir una compra de manera efectiva para que se cumplan con sus necesidades.

Actores

En la estructuración de una organización se lleva a cabo una planeación la cual es su base fundamental, para poder ofrecer un producto o servicio, por lo tanto, los actores partidarios de la investigación están conformados por las organizaciones que deciden involucrarse en la adaptación de sus procesos a un medio digital, así como la alta demanda de los consumidores que deciden realizar sus adquisiciones a través de medios digitales.

Escenario

La investigación establecerá un escenario de manera general, de tal manera que se puedan identificar los aspectos, estrategias y cambios, por los cuales las empresas realizan para ir adaptándose a este proceso de incorporación en la era digital.

Objetivos

Analizar la transformación y adaptación digital por parte de las empresas, con la implicación de retos para incorporar la tecnología en todos los procesos que se llevan a cabo dentro de las organizaciones.

  • Reconocer los cambios tecnológicos, desde un enfoque estratégico empresarial, identificando y analizando las competencias directivas para la economía y el cambio digital.
  • Explicar la relación entre dos factores de contingencia claves en el diseño organizativo: la tecnología y la estrategia.

Preguntas

  • ¿Es importante conocer la transformación y la adaptación que han tenido las empresas desde el comienzo de la era digital?
  • ¿Por qué conocer los cambios que ha traído la digitalización?
  • ¿Cómo ayudan las estrategias a la transformación y adaptación de las empresas a los nuevos y constantes cambios tecnológicos? ¿Qué impacto tiene este cambio digital en la sociedad?

Hipótesis

En la segunda década del siglo XXI, con las nuevas potencialidades de la infraestructura de Internet y el desarrollo de las tecnologías emergentes, Cloud Computing, Big Data, Internet de todos las Cosas, e Industria 4.0, comenzó el desarrollo de una nueva etapa de la economía digital que dio lugar a la transformación digital de las empresas tradicionales de servicios e industriales de todos los sectores.

Premisas

La llegada de la era digital y, con ella, las nuevas tecnologías, ha generado un crecimiento tecnológico sin precedentes. Esta era tecnológica no sólo ha favorecido una mejora en la calidad de los servicios, sino un aumento espectacular en la diversidad de los mismos.

El desarrollo de la digitalización y la búsqueda de perfeccionar la empresa en torno de una cultura y una organización digital, puede encajar perfectamente con la búsqueda de una mejora de la propia competitividad de las empresas. La innovación digital ha generado a nivel mundial impactos tanto a nivel de los trabajadores como de los consumidores.

Alcance

Al desarrollar este investigación de la Adaptación de las Empresas a la Era Digital, se pretende poder identificar desde el punto de partida del cambio de procedimientos que realizan las empresas para poder ingresar a mecanismos que se involucran en sus ventas de cualquier producto o servicio en una sociedad que tiene una gran demanda a las compras de manera digital o bien que ya prefieren realizar sus consumos a través de plataformas o sitios de internet; sin embargo, este es un proceso que no se logra sólo con subir sus productos a los sitios más buscados, por lo tanto se busca analizar las estrategias utilizadas para este fin, identificando de esta manera sus características particulares así como los factores que influyen.

3. Justificación

La adaptación de las empresas se puede lograr a través de la implementación de diversas herramientas que permitan la interacción con los diferentes actores vinculados a la organización. Así, la toma de decisiones, la producción, la mercadotecnia, el servicio al cliente, la logística, las compras, entre otras actividades, tareas, procesos y funciones de la organización, pueden estar soportados en herramientas que faciliten, agilicen y garanticen el logro de los objetivos propuestos, herramientas que dirijan las acciones organizacionales y estrategias que viabilicen el crecimiento y la sostenibilidad de la empresa en el tiempo, en otras palabras, que generen valor y permitan su diferenciación en el mercado. Para dicha transformación, se crea una nueva cultura corporativa que considere la tecnología como la forma de capacitar a las personas para adaptarse y aprender constantemente, crear nuevas soluciones de forma continua e impulsar el cambio y la innovación constante, para así aprovechar las oportunidades de negocio de la economía digital y mejorar procesos productivos y comunicacionales dentro de todas las áreas de las empresas. Se beneficiarán las organizaciones que estén en procesos de transformación digital por medio de la automatización de los procesos o que quieran entrar en la cuarta revolución industrial, lo que permitirá mejorar el ecosistema digital mediante el ingreso un nuevo rol de procesos.

4. Antecedentes

La transformación digital puede definirse como un proceso por el cual se aprovechan las soluciones digitales para hacer lo que hacíamos antes, pero mejorando y eficientizando los procesos, gracias al aprovechamiento de la innovación y mejora continua. Chakravorti y Chaturvedi (2017) mencionan que nos encontramos en la llamada “segunda era de la máquina”, donde la automatización y la inteligencia artificial, producto de la aplicación de nuevas y mejoradas tecnologías digitales, afectarán al 50% de la economía mundial, sin embargo, se debe recordar que la transformación digital se manifiesta a ritmos distintos.

Según Cedrola (2017) entendemos por digitalización el proceso de convertir información analógica en formato digital, permitiendo de esta manera el manejo electrónico de datos. De esta forma, la información contenida en documentos de papel puede ser convertida en archivos digitales o imágenes electrónicas.

La innovación tecnológica constituida por lo digital es una formidable oportunidad de transformación para las empresas y sus formas de trabajar. El desarrollo de la digitalización y la búsqueda de perfeccionar los procesos que se llevan a cabo y con ello a la empresa en torno de una cultura y una organización digital, puede encajar perfectamente con la búsqueda de una mejora de la propia competitividad de las empresas, ya que se debe recordar que la innovación digital ha generado a nivel mundial impactos tanto a nivel de los trabajadores como de los consumidores.  La innovación y la digitalización tratan de incorporar y generar cambios en las formas de producir, trabajar, organizar y desarrollar una empresa. La innovación tecnológica actual tiene la singularidad de reposar sobre técnicas y conocimientos mucho más complejos y sofisticados que los que hasta la fecha se han registrado en el mundo empresarial, ya que dicha la innovación tecnológica actual se diferencia de la del pasado por cuanto ha avanzado y continúa  todavía  avanzando  a  una  velocidad  mucho  más  rápida  que  las  innovaciones  de otra época, estos cambios constantes permiten que las personas se adapten más rápido a los cambios que van surgiendo. Para que una innovación tecnológica tenga efectos económicos generalizados e implicaciones importantes sobre el empleo, es necesario que genere una gran variedad de nuevos productos y/o servicios, y que su aplicación sea posible en muchos sectores de la actividad económica, que reduzca costos o genere importante rentabilidad y ventaja competitiva.

Si bien, está globalización y digitalización ha destruido algún empleo, también ha dado lugar a la creación de otros nuevos. Con la “rápida difusión de las tecnologías digitales y de la economía del conocimiento, la eficiencia económica, resultado de la explicación del crecimiento económico a partir de la incidencia de la innovación tecnológica sobre la productividad total de los factores, se ha ido reforzando”. Las evidencias demuestran que el progreso tecnológico está asociado con un elevado ritmo de crecimiento de la ocupación.

Barrera y Álvarez (2019) proponen que, en medio de la crisis, la incertidumbre y las dificultades es imperativo encontrar oportunidades. Consideran que la transformación digital debe llevar hacia la reducción de costos, el aumento de los ingresos y la mejora de la experiencia del cliente. Hay que eliminar las ineficiencias, que en los procesos internos están impactando la experiencia del cliente, con el fin de priorizar la automatización y la digitalización de los servicios. Es necesario generar la activación de nuevos clientes y facilitar el autoservicio y la autogestión vía web y sus aplicaciones. Para los autores, las tres prioridades estratégicas de toda organización en la transformación digital deberían ser: innovación, eficiencia en costos y experiencia de cliente. A cada prioridad se le debe asignar alguna metodología de mejoramiento continuo.

La era digital obliga a la organización a automatizar y a simplificar los procesos de negocios, algo que se hace necesario para tener procesos más claros y sencillos por la minimización de las excepciones para su ejecución. Esta tarea requiere la implementación de tecnología que permita unir toda la cadena de negocio, desde los canales de comercialización hasta los proveedores de servicios que completan todo el proceso. Lo crítico para promover una nueva transformación es romper el paradigma del para qué cambiar si las cosas van bien y, sobre todo, cuando se ha sido exitoso en el pasado. La transformación genera incertidumbre.

No se puede negar que la digitalización de la economía en un mundo desarrollado es un proceso acelerado que trae consigo beneficios y riesgos, por lo cual genera cambios en los hábitos de vida de una sociedad y por consiguiente las relaciones laborales (Navarrete, 2017). Uno de los riesgos, según Evans y Byhovskaya (2016), consiste en que se estandarice la economía de las plataformas digitales dado que cuentan con un crecimiento exponencial en sectores diversos alterando el funcionamiento de los mismos y generando cambios bruscos en las obligaciones normativas.

Según Tabares (2012) las transformaciones y los cambios que han implementado las empresas para responder a las exigencias del mercado moderno, las han conducido hacia un sistema de organizaciones más complejas como empresas en red, asociaciones, alianzas, multiempleo y la integración del sector público y privado.

Los desafíos de la cuarta revolución en el corto y el mediano plazo son un indicador de un incremento del uso de los robots para mejorar la productividad y para ayudar a resolver algunos enigmas de la humanidad, tales como la exploración de entornos externos.

La mayoría de las inversiones en transformación digital son para la automatización de procesos, cuyo principio es disminuir las actividades manuales con el fin de mejorar la eficiencia en la ejecución de las actividades y eliminar los procesos manuales con la aplicación de automatización robotizada de procesos,, para reducir costos y generar nuevos ingresos; por lo anterior, las organizaciones crean departamentos e iniciativas que permiten la participación y la innovación, lo que vuelve a resaltar la importancia de generar un modelo a través de la propuesta de la presente investigación de modo que las empresas sepan cuáles procesos se debe automatizar, mejorar o simplemente eliminar.

La visión de la industria 4.0 comprende la convergencia de diversas tecnologías que están alcanzando en forma conjunta su madurez (López Ramón y Cajal y Escudero y Ceballos, 2016). Varias de estas tecnologías tienen, por separado, un enorme potencial disruptivo, pero si se agregan van a transformar empresas, sectores y mercados. Son tecnologías ahora accesibles para todo tipo de empresas, grandes y pequeñas, que van a permitir el diseño de soluciones a la medida y con un costo asequible para casi toda compañía.

Ramírez Navarro (2018) afirma que la transformación digital no es un destino para perseguir, sino un viaje que nunca termina. La transformación digital no es un proyecto aislado, o una función o un presupuesto, sino que consiste en gestionar un cambio generalizado en la organización y en las labores diarias, en el que todo el personal debe estar involucrado. Se requiere aumentar los ingresos a través de una mejora de la experiencia del cliente. La transformación digital en los bancos tiene que ver con ayudar a los usuarios a tomar las mejores decisiones financieras.

Zamora (2016) argumenta que la transformación digital es una variación profunda y acelerada de las actividades, los procesos, las competencias y los modelos de negocios para aprovechar al máximo los cambios y las oportunidades que traen las tecnologías digitales y su impacto en la sociedad de manera estratégica y priorizada.

En la búsqueda de eficiencias y mejoras en los procesos para lograr mejores resultados financieros y mayor participación en el en el mercado, las empresas que hoy diseñan su transformación digital han convertido todos sus esfuerzos en una carrera por transferir actividades transaccionales a máquinas que pueden realizarlas de manera rápida y con un mínimo de errores, de tal modo que se libere el tiempo de las personas para que se puedan enfocar en actividades de índole estratégica, con el fin de aprovechar la creatividad humana para mejorar los negocios en vez de ocuparse en actividades repetitivas, Jonathan (2009).

Slotnisky (2018) plantea que todos los individuos viven en el marco de la era digital, a partir de la comunicación con los amigos e, incluso, de las herramientas de trabajo utilizadas para ejecutar muchas tareas; por ende, la autora afirma que la transformación digital no está basada en la tecnología sino en las personas, puesto que la tecnología se vuelve un medio que las personas emplean para hacer las cosas, por lo que el éxito de todo profesional es la habilidad para trabajar con las herramientas. Según lo anterior, las organizaciones deben desarrollar una cultura corporativa para adaptar las nuevas estrategias de negocio que se derivan de la transformación digital. La expresión clave para lograr una transformación digital equivale a la “experiencia del consumidor”. No se trata de dinero, sino, sobre todo, de nuevas formas de trabajar, que incorporen nuevos modelos de negocio y conocimiento.

Chiu Werner y Zamora (2018) postulan, con sus argumentos, que la solución no es la tecnología (ella evolucionará a su ritmo), sino la estrategia que conduce a la transformación digital, porque las empresas deben reaccionar al crecimiento logarítmico de la tecnología. El cambio se vuelve normalidad, por lo que para los autores la transformación digital es el conjunto de decisiones que toman las empresas como consecuencia del impacto de las tecnologías digitales.

La solución no es implementar más tecnología, sino ir tras una estrategia que conduzca a la transformación digital de todo el ecosistema que rodea a cada persona y a cada empresa. El cambio debe estar enlazado con el enfoque de la innovación, los procesos y la estructura que soporta la ejecución de la transformación digital, el uso y la adopción de la tecnología digital emergente y las decisiones estratégicas basadas en el conocimiento del consumidor y la organización.

Según Moreno (2019) es evidente que hay cambios constantes en la tecnología y en las personas implican que las organizaciones se pongan retos que les ayuden a sobrevivir en el mercado, es decir, el cambio como constante de transformación digital. Las empresas sufren una aceleración, que implica incertidumbre, lo que conduce a que se tengan que definir nuevos métodos que ayuden a estar de acuerdo con la nueva tecnología y los nuevos desarrollos. Es evidente la cuarta revolución industrial y esto no quiere decir que las máquinas reemplazan al hombre; al contrario, el hombre estará en un nivel superior para dominar la alta tecnología.

Marín (2010) afirma que «la convergencia tecnológica propiciada por la llamada Revolución Digital constituye un conjunto de tecnologías cuyas aplicaciones abren un amplio abanico de posibilidades a la comunicación humana. La aproximación entre Tecnología y Medios de Comunicación de Masas establece un nuevo modelo económico, productivo y social que supone la aparición de industrias, perfiles profesionales y modelos económicos hasta ahora desconocidos». Como bien lo menciona el autor en cuanta a la cuestión de la economía y todo lo que involucra dentro del sector productivo que vamos adaptando como sociedad influyen las cuestiones de la era digital, ya que con ello es parte fundamental para desarrollar nuevos métodos de venta que involucran el uso de los medios, en este caso plataformas digitales las cuales las empresas formulan como nueva estrategia de ventas, sin embargo, esto es una tarea complicada para aquellas empresas pequeñas que comienzan este nuevo proceso.

El autor Fuquen (2020) menciona que “la transformación digital (TD) ha demostrado ser un eslabón necesario en el plan de negocios de la empresa, ya que muestra un incremento en la eficiencia operativa y es una fuente de ventaja competitiva. Se automatizan los procesos, permite orientar al talento humano a funciones más estratégicas”. Se reconoce a la TD como parte esencial de la planificación organizacional para un negocio, ya que con dicha transformación digital se vuelve una manera de simplificar procesos, priorizando actividades así como demostrando mejores resultados que benefician la productividad de cualquier empresa. De tal forma que además dentro de los mercados los consumidores se muestran atraídos a las plataformas virtuales para realizar la compra de productos y servicios.

5. Marco Teórico

La transformación digital es una variación profunda y acelerada de las actividades, los procesos, las competencias y los modelos de negocios para aprovechar al máximo los cambios y las oportunidades que traen las tecnologías digitales y su impacto en la sociedad de manera estratégica y priorizada. La transformación digital es uno de los acontecimientos que se está desarrollando actualmente en el mundo organizacional y que pretende reestructurar la estrategia de las compañías. Este término, que incluye la automatización y que procura la eficacia y la mejora de los procesos, hace necesaria la valoración de dichos procesos para cerciorarse que estos sean relevantes y que le entreguen a la compañía valor agregado.

La solución no es implementar más tecnología, sino ir tras una estrategia que conduzca a la transformación digital de todo el ecosistema que rodea a cada persona y a cada empresa. El cambio debe estar enlazado con el enfoque de la innovación, los procesos y la estructura que soporta la ejecución de la transformación digital, el uso y la adopción de la tecnología digital emergente y las decisiones estratégicas basadas en el conocimiento del consumidor y la organización.  Además, la transformación digital es una oportunidad para crear nuevos modelos de negocios que transformen la forma de hacer las cosas.

La transformación digital es una oportunidad para crear nuevos modelos de negocios que transformen la forma de hacer las cosas. En todas las industrias se están utilizando avances digitales, como análisis, movilidad, redes sociales e integración inteligente de dispositivos, así como mejoras en el uso de las tecnologías tradicionales, para cambiar procesos internos y externos, generando así  propuestas de valor para los clientes y buscando la mejora continua en cada proceso.

La transformación digital son las nuevas oportunidades de estrategia de negocios, así mismo, este cambio no es sólo tecnológico, sino que lleva consigo nuevas aptitudes tanto en las personas físicas, así como en la reinvención de organizaciones que afectan al mercado global tradicional. No está enfocada a la tecnología utilizada (Big Data, iCloud, Internet de las cosas, movilidad, social business) sino en utilizarla para lograr los objetivos marcados. La transformación digital irá ligada con los objetivos y estrategias empresariales (Fuente, 2018).

En la búsqueda de eficiencias y mejoras en los procesos para lograr mejores resultados financieros y mayor participación en el en el mercado, las empresas que hoy diseñan su transformación digital han convertido todos sus esfuerzos en una carrera por transferir actividades transaccionales a máquinas que pueden realizarlas de manera rápida y con un mínimo de errores, de tal modo que se libere el tiempo de las personas para que se puedan enfocar en actividades de índole estratégica, con el fin de aprovechar la creatividad humana para mejorar los negocios en vez de ocuparse en actividades repetitivas (Potter, Jonathan (2009).

Barrera y Álvarez (2019) proponen que en medio de la crisis, la incertidumbre y las dificultades es imperativo encontrar oportunidades. Consideran que la transformación digital debe llevar hacia la reducción de costos, el aumento de los ingresos y la mejora de la experiencia del cliente. Hay que eliminar las ineficiencias, que en los procesos internos están impactando la experiencia del cliente, con el fin de priorizar la automatización y la digitalización. Es necesario generar la activación de nuevos clientes y facilitar el autoservicio y la autogestión vía web. Para los autores, las tres prioridades estratégicas de toda organización en la transformación digital deberían ser: innovación, eficiencia en costos y experiencia de cliente. A cada prioridad se le debe asignar alguna metodología de mejoramiento continuo. Esta implementación debe llevar, por lo menos,

  • Implementación de una cultura digital que permita cambiar la forma de trabajar y construir nuevas habilidades y destrezas humanas.
  • Restructuración de la organización con procesos digitales del tipo de extremo a extremo, con el fin de evitar procesos con pasos separados o con responsables distintos.
  • Digitalización de procesos internos y de cara al cliente.
  • Autoatención o autogestión asistida para los distintos segmentos de clientes.
  • Virtualización de la configuración de redes que reducirá la visita física.
  • Comunicación y comercialización digital de productos.

Ramírez Navarro (2018) afirma que la transformación digital no es un destino para perseguir, sino un viaje que nunca termina. La transformación digital no es un proyecto aislado, una función o un presupuesto, sino que consiste en gestionar un cambio generalizado en la organización y en las labores diarias, en el que todo el personal debe estar involucrado. Se requiere aumentar los ingresos a través de una mejora de la experiencia del cliente.

Según Moreno (2019), la transformación digital es la desintermediación de la cadena de valor, gracias a la tecnología, y es devolver el poder real o la soberanía al consumidor. Es evidente que hay cambios constantes en la tecnología y en las personas, esto implica que las organizaciones se pongan retos que les ayuden a sobrevivir en el mercado, es decir, el cambio como constante de transformación digital. Las empresas sufren una aceleración, que implica incertidumbre, lo que conduce a que se tengan que definir nuevos métodos que ayuden a estar de acuerdo con la nueva tecnología y los nuevos desarrollos. Es evidente la cuarta revolución industrial y esto no quiere decir que las máquinas reemplazan al hombre; al contrario, el hombre estará en un nivel superior para dominar la alta tecnología.

Según Libert (2016), “el uso de tecnologías digitales para aumentar la eficiencia y la eficacia en la empresa en procesos de negocio y transformación digital requiere cambiar en forma radical las operaciones comerciales generales, la creación de valor y, en algunos casos, un nuevo producto digital.” A través de la transformación digital, las organizaciones pueden integrar tecnologías digitales en muchas facetas de sus operaciones y también pueden involucrar a los clientes con innovaciones digitales emergentes. Poseer la capacidad tradicional de Tecnologías de la Información implica la capacidad de hacer la transición a la tecnología digital emergente. Se sabe  que las empresas que han aplicado con éxito la transformación digital se vuelven superiores en la generación de ingresos mediante la utilización de sus recursos existentes. La transformación digital permitirá que las compañías aborden las necesidades del mercado con mayor rapidez de lo que solía ser posible. Una mayor innovación y los resultados resultan a medida que las empresas tienen acceso a grupos de conocimiento y recursos fuera de sus paredes a través de dispositivos inteligentes.

Las empresas de casi todas las industrias han llevado a cabo una serie de iniciativas para explorar nuevas tecnologías digitales y aprovechar sus beneficios. Con frecuencia, esto implica transformaciones de operaciones comerciales clave y afecta a productos y procesos, así como a estructuras organizativas y conceptos de gestión. Las empresas necesitan establecer prácticas de gestión para gobernar estas transformaciones complejas. Un enfoque importante es formular una estrategia de transformación digital que sirva como un concepto central para integrar toda la coordinación, priorización e implementación de las transformaciones digitales en las organizaciones.

Se requieren capacidades de tecnologías de información (TI) para perseguir una estrategia comercial digital efectiva. Por ejemplo, organizaciones como Amazon, Unilever y P&G a lo largo de los años han desarrollado capacidades de TI que les permiten una alta transformación digital en las ofertas de productos, servicios y otras actividades en sus respectivas cadenas de valor y giros. Para que la capacidad de TI sea una fuente de rendimiento firme, la capacidad deberá evaluarse en relación con otras empresas competidoras ante la transformación digital; por ejemplo, para compañías con recursos basados en TI y conocimiento, es más probable que las habilidades evolucionen de aplicaciones y utilización de sistemas de información puros a aplicaciones específicas tecnologías digitales, como redes sociales.

Para Lombardero (2015), adaptar la tecnología requiere asimilación de la cultura corporativa. Por ejemplo, muchas de las grandes empresas en el mundo poseen servicios habilitados en la nube sin necesidad de tener una infraestructura física:

  • Uber: Es la compañía de autos más grande del mundo, pero no posee autos.
  • Airbnb: Es el mayor proveedor de alojamiento, pero no posee bienes inmuebles.
  • Alibaba: Es la compañía de comercio en línea más grande del mundo, pero no tiene inventario.
  • Skype: Es una de las compañías telefónicas más grandes, pero no posee infraestructura de telecomunicaciones.
  • Facebook: Es el propietario de medios más popular, pero no crea contenido (servicios de redes sociales habilitados para la nube).
  • Netflix: Es la sala de cine más grande, pero no posee cines (servicios de entretenimiento habilitados para la nube).

En los últimos años, las empresas de todas las industrias han llevado a cabo una serie de iniciativas para explorar nuevas tecnologías digitales y aprovechar sus beneficios. Con frecuencia, esto implica transformaciones de las operaciones y procesos, así como estructuras organizativas y conceptos de gestión. Un enfoque importante es formular una estrategia de transformación digital que sirva como un concepto central para integrar toda la coordinación, la priorización y la implementación de las transformaciones digitales en las organizaciones.

De acuerdo con los autores Palazuelos y Beltrán (2019) “La ventaja competitiva proviene de una propuesta de valor que un negocio logra crear para sus clientes, se traduce en precios más bajos que los competidores incluso brindando beneficios equivalentes, o por ofrecer beneficios especiales que compensan con creces un precio más elevado”, es decir para poder atraer a los clientes dentro de lograr la satisfacciones de sus necesidades al adquirir ya sea un producto o servicio se debe de aportar beneficios al cliente, de una manera relevante, que lo hago diferente de los competidores, así mismo se debe de cumplir con esta propuesta de valor ya que además no solo van a consumir los clientes, si no también se logra la lealtad para la marca, del mismo modo cabe resaltar que esta propuesta debe de estar enfocada en lo que es el mercado que se pretende alcanzar, básicamente es centrarnos en lo que es nuestro cliente y entenderlo en lo que él está necesitando para lograr su confiabilidad al producto o servicio que se le está ofreciendo.

Un punto importante que resalta el autor Guadarrama (2015) es acerca de “La importancia de que las organizaciones se digitalicen a su debido tiempo se hace especialmente necesario cuando uno se da cuenta que la generación de clientes potenciales también es un objetivo importante de cualquier empresa” abarcando una cuestión generacional, así como el hecho de que cualquier individuo que esté involucrado en el ámbito comercial se va adaptando a los fenómenos tecnológicos de tal manera que buscan estar actualizándose constantemente, dicho esto, la tecnología ya la tenemos en la palma de nuestras manos y por lo tanto la cuestión de que las pequeñas empresas consideradas Pymes o bien que van iniciando su creación, deben adentrarse a este mundo demandante de tecnología y de cubrir sus necesidades desde un clic.

De acuerdo con los autores Palazuelos y Beltrán (2019) “La ventaja competitiva proviene de una propuesta de valor que un negocio logra crear para sus clientes, se traduce en precios más bajos que los competidores incluso brindando beneficios equivalentes, o por ofrecer beneficios especiales que compensan con creces un precio más elevado”.

Es decir, con lo anterior, para poder atraer a los clientes dentro de lograr la satisfacciones de sus necesidades al adquirir ya sea un producto o servicio se debe de aportar beneficios al cliente, de una manera relevante, que lo hago diferente de los competidores, así mismo se debe de cumplir con esta propuesta de valor ya que además no solo van a consumir los clientes, si no también se logra la lealtad para la marca, del mismo modo cabe resaltar que esta propuesta debe de estar enfocada en lo que es el mercado que se pretende alcanzar, básicamente es centrarnos en lo que es nuestro cliente y entenderlo en lo que él está necesitando para lograr su confiabilidad al producto o servicio que se le está ofreciendo.

Un punto importante que resalta el autor Guadarrama (2015) es acerca de “La importancia de que las organizaciones se digitalicen a su debido tiempo se hace especialmente necesario cuando uno se da cuenta que la generación de clientes potenciales también es un objetivo importante de cualquier empresa” abarcando una cuestión generacional, así como el hecho de que cualquier individuo que esté involucrado en el ámbito comercial se va adaptando a los fenómenos tecnológicos de tal manera que buscan estar actualizándose constantemente, dicho esto, la tecnología ya la tenemos en la palma de nuestras manos y por lo tanto la cuestión de que las pequeñas empresas consideradas Pymes o bien que van iniciando su creación, deben adentrarse a este mundo demandante de tecnología y de cubrir sus necesidades desde un clic.

Existen diversos métodos que explicado por lo expertos en el tema desarrollan para adentrarse en el ámbito del marketing digital, el libro ÉXITO (2014), redactada por tres autores, desarrolló el modelo É-X-I-T-O, el cual se describe a través del siguiente esquema:

Estableciéndose como un modelo mercadológico que está adoptado a el nuevo siglo, con estrategias puntuales en cinco pasos que ayudarán a las empresas de diversos ámbitos sin importar que sean grandes o pequeñas, al igual sin diferenciar si se distribuyen productos o servicios para poder adentrarse en este mundo de la era digital.

Dentro de la redacción del artículo de Estrategias de comercio electrónico y marketing digital para pequeñas y medianas empresas (2018), los autores resaltan en su investigación a Wong y Yazdanifard (2015) defienden la idea que, al emplear el marketing de contenidos, las organizaciones deben asegurarse de tener prácticas efectivas de marketing o, de lo contrario, serán eliminadas por los consumidores. Entre las estrategias de marketing de contenidos que proponen Wong y Yazdanifard (2015), se encuentran: localización, personalización, emociones, diversificación de enfoques, co-creación y confianza, ética y honestidad.

Lo cual es de suma importancia al ser estas estrategias parte de la cultura organizacional dentro de una empresa, al ser las empresas pequeñas nuestro tema de alcanza, la mejor recomendación sería crear una filosofía que los defina de tal manera que puedan alcanzar sus objetivos gracias a la colaboración de cada uno de los integrantes, al igual que una comunicación asertiva de tal manera que conflictos que puedan suscitarse sean resueltos internamente y no dar mala perspectiva a los clientes, además de ser de beneficio para las organizaciones, crea una buena imagen para la empresa.

De acuerdo con la información proporcionada por un artículo del Instituto nacional del emprendedor obtuvo como resultado que hay “68 millones de internautas en México, de los cuales el 79% de estos utiliza su tiempo libre para estar en línea; un 47% presta atención a la publicidad cuando están leyendo sobre temas de su interés, el 4% compra en línea lo que ofrece el anuncio, 19% busca más información acerca de marcas, productos o servicios y un 8% compra pero no en líneas  4 millones de PyMEs, de las cuales 1 de cada 10 auge en México en 2015 tuvo un crecimiento del 30% y se estima que para 2019 aumente a 23.6 millones de compradores en línea (2016). Ahora bien, estas son estimaciones que se hicieron con una rutina como la que se llevaba hasta principios del año 2020, pero ahora bien en cuestiones de que no estábamos preparados para una pandemia mundial estos números se dispararon, ahora con el artículo publicado por Tecnoempresa el cual recauda su información del estudio realizado por Linio y la firma de investigación Kantar en el marco del aniversario del Marketplace Alineados destacan que  “con la tendencia regional, el 33% de los usuarios mexicanos incrementaron sus compras online durante el confinamiento. En cuanto a los medios de pago, si bien en promedio un 51% de los latinoamericanos prefiere pagar ahora con tarjetas de crédito y apps móviles en lugar de efectivo, en México esta cifra alcanza el 46% y da cuenta de un hábito que continuará creciendo, pues un 57% de ellos afirma que luego del aislamiento seguirá usando alternativas de pagos electrónicas”.

Una de las razones por la cuales muchas empresas pequeñas se vieron en la necesidad de cerrar sus puertas definitivamente por el hecho que su producto o servicio dependía exclusivamente de realizar ventas presenciales, pero con el hecho de que se está viviendo una nueva normalidad en la que muchas empresas se mudaron a trabajos a través de Home Office o bien realizan algunas de sus ventas por redes sociales o también algunas otras ya están en desarrollo de un sitio Web en el cual sigan teniendo ventas.

En base a la investigación “Análisis de la percepción de uso de las redes sociales como herramienta de marketing en las PYMES de Tamaulipas, México” destacan dentro de ella que “el 3% de las empresas realizan una planeación estratégica para llevar a cabo sus actividades de marketing, lo que representa un dato alarmante ya que parte de la efectividad en resultados del marketing digital es una planeación estratégica (Fonseca, 2014; Jayaram et al., 2015)”.

La Cuarta Revolución Industrial ya está aquí. Y como cualquier revolución, trae consigo cambios profundos. Las nuevas tecnologías serán las protagonistas de esta transformación e impactarán en los modelos de producción, en la mano de obra, en la relación con los consumidores, etc. La Inteligencia Artificial (IA), el machine learning, el big data, las impresoras 3D y 4D, el 5G, la Realidad Virtual, el blockchain, la Realidad Aumentada o el Internet of Things (IoT), son algunas de las tecnologías que marcarán nuestro presente y nuestro futuro.

Para sobrevivir a la Cuarta Revolución Industrial hay que adaptarse a esta nueva realidad: más rápida, más volátil, más incontrolable. Ante este contexto, hay quien habla de darwinismo digital. Este concepto, que actualiza la teoría de Charles Darwin «las especies que sobreviven no son las más fuertes, rápidas o inteligentes, sino las que mejor se adaptan al cambio»—, hace referencia a la necesidad de empresas y personas de adaptarse a las nuevas coyunturas que han surgido de la mano de la digitalización. Y de alguna manera seguimos hablando de supervivencia porque aquellos que no se adapten quedarán rezagados.

El término lo popularizó el escritor y experto en marketing Tom Goodwin, que defiende la revolución digital no solo como la adopción de nuevas tecnologías, sino como una ruptura con los procesos y las estrategias del pasado. «La transformación digital depende en un 99% de las personas y la cultura», asegura Goodwin. Es decir, la transformación digital de los negocios está en repensar las necesidades de la compañía y en utilizar las nuevas tecnologías para adoptar soluciones.

«En 1960 la vida media de las compañías era de 60 años, en 2020 será de 20». Esta frase de Marco Comastri, presidente EMEA de CA Technologies, expresa a la perfección hasta qué punto una ágil adaptación al cambio es vital para obtener una ventaja competitiva y sobrevivir. El mundo digital se está acelerando y las empresas tienen dos escenarios: uno es comportarse como si nada estuviera sucediendo y el otro es incorporarse a la nueva oportunidad.

Sobrevivir en el nuevo escenario pasa obligatoriamente por la transformación digital de la empresa, es decir, por adoptar la tecnología necesaria para afrontar los cambios en los comportamientos de los clientes. Pero no basta con invertir en tecnología sin más. Como dice Aaron Levie, CEO y fundador de BOX —compañía de almacenamiento en la nube—, «añadir software a un proceso obsoleto no es digitalizar la empresa».

La innovación no es solo adquirir la mejor tecnología, también es renovar los procesos que permiten desarrollar nuevas maneras de interactuar con la tecnología para obtener el mayor rendimiento de la misma. Al mismo tiempo, se vuelve imprescindible transformar las organizaciones a nivel humano para que estas puedan sacar partido de las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías. Parece que la innovación es una cuestión exclusiva de las start-ups, pero eso no es así… La innovación y la adaptación al cambio deben formar parte del ADN de todas las empresas y de todos sus miembros.

LAS CLAVES PARA ADAPTARSE A LA REVOLUCIÓN DIGITAL:

La era digital ha impuesto nuevos modelos de negocio, nuevos medios de pago, nuevas formas de comprar, informarse, comunicarse y relacionarse en los que el shakesperiano dilema ser o no ser a nivel digital no cabe si se quiere sobrevivir. Basta echar la vista atrás unos años para recordar como grandes empresas cayeron por no evolucionar a tiempo. Para evitar verse reflejadas en aquellas, muchas otras han asumido ya la importancia de evolucionar en términos digitales.

Pese a todo, no habrá conversión digital exitosa si no se pone al cliente en el centro (user-centric) de la estrategia del negocio y para situarlo ahí primero hay que conocerlo. ¿Cómo? Analizando la información que genera. Si se exprimen adecuadamente los miles de gigabytes de datos que se generan cada día en el mundo, se convierten en oro. Y aunque a priori muchas empresas pueden pensar que el big data está solo al alcance de las grandes, cualquiera, en mayor o menor medida, puede acceder a la minería de datos si apuesta por los perfiles y las herramientas adecuadas.

Los consumidores también han cambiado y son más exigentes que nunca. Ahora están permanentemente conectados, lo que provoca que dispongan de más información y que quieran ver sus demandas satisfechas de manera más inmediata. Ya no desean el mejor producto al precio más competitivo, ahora demandan un servicio inigualable con una atención personalizada que repercuta en una experiencia positiva. Es decir, la clave está en ofrecer una experiencia de cliente excelente. Así, las empresas que mejor se adaptan a la nueva realidad son aquellas que consiguen satisfacer las necesidades de sus clientes de manera simple, intuitiva y correcta.

6. Método

El final del Siglo XX trae una nueva transformación: el despliegue de la electrónica y la informática en los procesos industriales permitió automatizar las líneas de producción y que las máquinas reemplazan a las personas en tareas repetitivas. Dos décadas de grandes avances en la tecnología de Internet han producido un impacto radical en la economía y en la sociedad.

La digitalización es un hecho que está transformando en su conjunto las relaciones sociales, económicas y políticas. La conectividad, el acceso a mucha mayor cantidad de información y la inmediatez en las comunicaciones, junto a un redimensionamiento del espacio y el tiempo han generado una revolución.

El desarrollo económico históricamente ha sido impulsado para reforzar los factores de producción, y en los últimos siglos, además por la intensificación en las tecnologías. El impacto tecnológico que está desarrollando la economía digital son las nuevas capacidades de la infraestructura de Internet, y las potencialidades de las tecnologías emergentes, estas tecnologías tienen capacidad para llevar a cabo la transformación digital de carácter transversal de los sectores tradicionales industriales y de servicios, que dan lugar a la aparición de nuevos servicios digitales y productos físico-virtuales innovadores. La economía digital está asociada a una etapa de desarrollo económico que impactará de forma transversal en los modelos productivos de todos los sectores y países, creará empleo y dará lugar a nuevas ocupaciones.

Chaves Palacio (2004) afirma que a través del tiempo la industria ha trascendido con grandes inventos que han marcado la historia. Esta revolución originó la sustitución de la habilidad humana por la maquinaria y la fuerza humana y animal por energía mecánica, lo que llevó a dejar de producir en forma artesanal para hacerlo en la fábrica y generó de esta manera el nacimiento y la evolución de la economía moderna.

La introducción de tecnologías digitales puede traer cambios en el sistema de arquitecturas, la reestructuración de procesos de negocios, los problemas en el encuadre de problemas y la interacción entre socios de la cadena de valor. También pueden surgir desafíos debido a la complejidad asociada con la convergencia de los negocios digitales. Con la adopción de tecnologías digitales se pueden engendrar nuevos productos y procesos comerciales novedosos e innovadores, que requieren una gran organización y transformación cultural de las empresas (Merodio, 2016).

Con el fin de buscar la eficiencia en sus procesos, muchas organizaciones apoyan la transformación digital en la práctica de automatizar procesos para garantizar el alcance de mejores resultados y las actividades antes ejecutadas de manera manual pasan a ser ejecutadas en forma electrónica. Así, las personas pueden dedicarse a actividades estratégicas y de mayor valor agregado. Se ha de tener bien definido que al automatizar, el cambio se traduce en costos menores y en mayor eficiencia y productividad.

La digitalización en las empresas se presenta como una oportunidad de cambio, donde las tecnologías de la información y la comunicación se comportan de una forma para mejorar la sociedad actual. No solo se relaciona un determinado uso de la tecnología para descubrir nuevos espacios de negocio, sino que además se pretende conceder a ésta un efecto benéfico sobre la sociedad salarial capaz de enmendar determinadas situaciones ampliamente criticadas en el mundo del trabajo. Por ello, no resulta extraño, por ejemplo, los intentos de asociar el uso de la tecnología con determinados cambios como el cambio de una de las ideas-fuerza más dramáticas para las sociedades ordenadas en torno al trabajo como es la transferencia del riesgo empresarial a las condiciones de trabajo y de vida de los trabajadores. La Cuarta Revolución Industrial parece querer aportar, entonces, nuevas expectativas en las relaciones de producción de la mano de la digitalización del conjunto de la economía. De esta forma, se ponen en valor determinadas características de los cambios introducidos de la mano de las tecnologías de la información y la comunicación que toman como objetivos aspectos conflictivos que están causando una ruptura en la vida social y laboral de los sujetos. Así, no resulta extraño relacionar un determinado uso de las tecnologías como requisito para alcanzar una eficiencia económica que consienta un crecimiento económico sostenible que se nutra de un empleo de calidad.

Se trataría, además, de innovaciones que afectarían no solo a la calidad del bien o servicio que se ofrece, sino también al propio proceso de producción, permitiendo una reducción de costes como consecuencia de la capacidad de reacción de las empresas en materias tales como la reparación de sus equipos, la interrupción en su funcionamiento, la mejora y seguimiento de la calidad del bien o servicio, la aceptación de éste por parte de los consumidores, entre otras más.

Se estructuran las ideas que conllevan identificar la importancia de la transformación digital en los procesos. Las barreras entre la información, la comunicación y la tecnología de automatización. Los nuevos desarrollos en tecnologías de la información están transformando de manera radical la automatización de procesos. Se trata de implementar estrategias de tecnología capaces de ser aliadas de los humanos, que ayuden a aumentar eficiencia y productividad en las tareas diarias que son operativas y repetitivas. Es importante tener en cuenta que la transformación digital requiere la unión de las capacidades tecnológicas, la mezcla de las metodologías y cómo los humanos adoptan y se adaptan a los nuevos conceptos que evolucionarán la forma de trabajar.

La economía digital ha incrementado significativamente la complejidad del trabajo, otorgando a diversas tecnologías radicales como el Internet, dispositivos o tiendas de aplicaciones, un peso decisivo en los ecosistemas de innovación, lo que, a su vez, ha provocado un efecto desafiante sobre las industrias existentes y los modelos de negocio prevalecientes. Por tanto, el sector se está transformado y puede observarse una nueva forma de organización de las relaciones entre empresas de todos los sectores.

La introducción de nuevas tecnologías puede reestructurar industrias enteras y reemplazar los modelos de negocio prevalecientes (Christensen, 1997). Los modelos de negocio deben construirse sobre un plan lógico para llevar un producto al mercado y obtener un beneficio. Las empresas tienen que innovar en sus respectivos modelos de negocio con nuevas formas de crear y capturar valor para sus grupos de interés, por lo que las organizaciones tienen que ajustar sus modelos de negocio a las nuevas realidades tecnológicas.

Automatizar requiere cuidado, no siempre es viable ni soluciona todos los problemas. Esta práctica requiere planificación, definición de objetivos y prioridades porque simplemente automatizar sin seguir algunas condiciones puede traer pérdidas o algún problema. También existen situaciones en que los costos para automatización exceden los beneficios, lo que corrobora la importancia de evaluar bien los procesos, pues, en el caso de que los costos sean muy altos, la automatización se vuelve inviable.

7. Resultados

Con el desarrollo de nuevas ideologías, procesos administrativos y la actual transformación tecnológica que están implementando las organizaciones hoy en día, esto ha llevado a que se pongan en práctica diversos cambios, todo esto a través de los distintos avances tecnológicos.

Teniendo esto claro, cabe mencionar que cada una de estas organizaciones se va adaptando y evolucionando a diferentes niveles y ritmo, siendo las grandes empresas las que tienen una mayor posibilidad de fortalecerse y crecer en todos los aspectos tecnológicos que surjan en su entorno, todo esto gracias a que cuentan con un mayor número de recursos a su disposición, con el fin de mantenerse a la vanguardia tecnológica. Sin embargo, en cuanto a las pequeñas empresas estas tienen un ritmo de adaptación bajo y día a día buscan acelerar su crecimiento tecnológico. o bien estás hasta ahora están iniciando su camino rumbo a la adaptación tecnológica, todo esto debido a que no tiene los recursos suficientes para impulsar su desarrollo tecnológico y esto los obliga a verse en la necesidad de no poder entrar en un mercado tan competido. De igual forma no tienen la posibilidad de poder incorporarse a los avances tecnológicos y a la demanda de los clientes y consumidores que estos avances supondría para ellas.

Ahora bien, con la actual contingencia sanitaria muchas de estas empresas solo dependen de sus ventas físicas y presenciales, llegando al punto de cerrar y declararse incapaces de poder realizar la venta de sus productos o servicios a través de sitios web o bien utilizando algunas plataformas. Pero, no obstante, también hay un grupo de pequeñas empresas que gracias a que ya no tienen que solventar los gastos que conlleva la planta física de sus negocios, estos los están destinando a desarrollar y adaptarse a las nuevas tecnologías de su entorno empresarial y seguir siendo competitivos.

En el transcurso de la investigación se llevó a cabo la obtención de los antecedentes, información, procesos, métodos y estrategias que utilizan las organizaciones, las cuales los desarrollan con el fin de adaptarse a las nuevas tecnologías que surgen en el ámbito empresarial.

Como parte fundamental de la investigación, se identificó que existen diversas teorías acerca de los cambios que se tienen con la implementación de sistemas tecnológicos en las empresas, uno de estos es que las empresas que desarrollan su parte tecnológica logran generar una mayor productividad y eficiencia en sus procesos. También nos encontramos con la teoría de algunos empresarios, piensan que en el área que se tiene que invertir más recursos económicos para mantenerla a la vanguardia en los avances tecnológicos es el área de producción.

No obstante, según nuestra investigación otro grupo piensa que se tiene que invertir estos recursos en el área de la empresa donde más beneficios pueden traer. Es decir, antes de realizar la inversión la empresa realiza una evaluación de cada una de sus áreas y determina cual es la que necesita con más urgencia la inversión para así adaptarla tecnológicamente y que a su vez aumente la competitividad de toda la organización.

8. Conclusiones

La era digital brinda la oportunidad de repensar muchos procesos organizacionales que podrían mejorar la eficiencia y desarrollo de una empresa con la implementación de la tecnología. La automatización es una de las herramientas de transformación digital de mayor uso en las empresas; sin embargo, se hace necesario un análisis racional, riguroso y previo a su implementación para evaluar su eficacia y para determinar si con ella en realidad se logra una mejora en los procesos. Los beneficios de las herramientas digitales abren la oportunidad de mejorar las condiciones económicas en la sociedad, incrementando las ofertas laborales a nivel global y permitiendo que las personas tengan un alcance mayor de empleabilidad. Sin embargo, para obtener estos beneficios en el empleo es necesario que las organizaciones mejoren sus prácticas digitales, lo que implicaría nuevos canales de comunicación y nuevas modalidades de reclutamiento, selección y contratación, que generen confianza. El desarrollo de nuevos sistemas, herramientas y estrategias digitales es una necesidad que las empresas deben enfrentar en esta era, no solo para emplear personas sino también para poder garantizar su funcionamiento, teniendo en cuenta todas las variables que podrían afectar su estabilidad.

La era digital se ha convertido en una barrera que las empresas han tendido que atravesar en pleno siglo XXI y llegar a la adaptación no ha sido fácil, ya que muchos de los directivos estaban acostumbrados a su trabajo tradicional y contaban con colaboradores que no estaban capacitados para este tipo de labores digitales, pero hoy vemos que algunas empresas se han llegado adaptar tanto que manejan sus ventas por marketing digital, donde ya los clientes no tienen necesidad de acercarse hasta su punto de venta sino que desde su casa han logrado realizar sus compras con satisfacción, esto indica resultados favorables  tanto para empresas grandes, medianas y pequeñas.

Nunca antes hemos atravesado una transformación tecnológica que implique también un cambio de competencias laborales en un período tan corto. Las personas necesitan involucrarse a fondo en la cultura digital y emplear su lenguaje: la economía digital ya está aquí. Los directivos digitales necesitan aprender continuamente y desarrollar una comprensión amplia y profunda de todo lo que implica la era digital y el nuevo mundo que se está creando. Además,en los últimos años, las empresas de todas las industrias han llevado a cabo una serie de iniciativas para explorar nuevas tecnologías digitales y aprovechar sus beneficios. Con frecuencia, esto implica transformaciones de las operaciones y procesos, así como estructuras organizativas y conceptos de gestión. Un enfoque importante es formular una estrategia de transformación digital que sirva como un concepto central para integrar toda la coordinación, la priorización y la implementación de las transformaciones digitales en las organizaciones.

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Autores: Esta investigación fue realizada por López Servín Natalia, López Olvera María Fernanda, Lozano Arevalo María Margarita y Barrero Torrijos Daniel Alberto, estudiantes de la licenciatura en Gestión del Capital Humano de la Universidad Tecnología Querétaro.

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