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Los códigos QR como herramienta de arte urbano y expresión social

Desde un punto de vista estético, la mayoría de los códigos QR —de respuesta rápida, siglas en inglés— son poco llamativos para los espectadores. Estos ideogramas en blanco y negro usualmente no “atrapan” al ojo humano ni producen un impacto visual significativo. Sin embargo, actualmente existe una tendencia creciente de marketing y de mosaicos con símbolos QR diseñados para captar la atención de los transeúntes en espacios urbanos.

Se trata de los QR diseñados con conceptos artísticos con el fin de despertar la curiosidad de muchos usuarios para que los escaneen. Al fin y al cabo, los QR tienen la ventaja añadida de representar un punto de entrada al mundo digital desde un dispositivo inteligente. Por estas razones, la combinación entre arte urbano y estos símbolos puede ser muy poderosa en el mundo del marketing y para la transmisión de mensajes en general.

A continuación, más sobre este tema.

Características de los códigos QR artísticos

  • Diferentes formas y colores

Cuando una empresa desea saber cómo hacer un código QR con fines publicitarios, el ideograma “predeterminado” suele mostrar cuadros blancos y negros. Pero, ¿existe algún impedimento para crearlos en modo multi-cromático? Ciertamente, no. En este sentido, algunas metodologías de impresión incluyen técnicas de corrección gráfica con el fin de modificar la tinción de un grupo de cuadros.

De esa manera, es posible producir la aparición de una imagen dentro del símbolo. En complemento, los bordes del código pueden ser adaptados a la forma específica del logo de una marca. Por ejemplo: con la silueta de una manzana (Apple), un trébol (Adidas) o una bandera (Bank of America), entre muchas otras. Incluso, en algunos casos, se pueden combinar ambas técnicas para insertar un dibujo dentro del sello resaltado de una empresa.

  • Una cuestión de distinción y estilo

Los artistas callejeros profesionales son personas capaces de crear murales bastante interesantes, atractivos y con diseños memorables. Algunos de ellos tienen la habilidad suficiente para insertar con precisión un ideograma de respuesta rápida que puede ser escaneado por un dispositivo inteligente. De hecho, en ciudades como Berlín, el marketing con códigos QR es frecuente en los espacios con grafitis más famosos de la metrópoli.

Algunas pinturas son tan ingeniosas que ni siquiera parecen un código QR a simple vista (a no ser por una de las esquinas del símbolo). Un ejemplo de ello es la pintura de un reproductor de cassettes en un mural que, en realidad, es un QR. Por consiguiente, representa un tipo de publicidad “encubierta” muy consonante con la estética predominante en los murales de muchos barrios berlineses.

  • Los mosaicos con códigos QR como estrategia de marketing y forma de expresión colectiva

Los mosaicos son un tipo de arte basado en el ensamblaje de un conjunto de piezas de distinta procedencia con el objetivo de crear una imagen abstracta o una representación realista. Los fragmentos constitutivos pueden ser prácticamente de cualquier material: trozos de madera, fotografías, piedras, conchas marinas, cristales rotos, césped… Asimismo, pueden elaborarse sobre superficies de una grandísima gama de materiales.

Entonces, cuando los mosaicos con códigos QR son incorporados a las paredes —exteriores, generalmente— de los bienes raíces, el usuario puede vivir una experiencia única. Además, los enlaces contenidos en un QR llevan al espectador a visualizar contenidos con posibilidades muy amplias (texto, imágenes, vídeos u hologramas, entre muchos otros).

Por ello, el mensaje transmitido puede cumplir varias funciones al mismo tiempo, tales como:

  • Divulgación de información social, medioambiental o cultural;
  • Promoción de productos y/o servicios de alguna marca auspiciante;
  • Testimonios de personas con respecto a una experiencia artística o sociocultural;
  • Datos útiles sobre el artista creador del mural o del movimiento del cual forma parte.

Lugares en donde es posible insertar un mosaico artístico con código QR

  • Caminerías

Aparte de las calles, las caminerías son los elementos más usados por las personas en un panorama urbano. Por este motivo, en ciudades como Río de Janeiro, Brasil, las autoridades han colocado mosaicos con códigos QR en las aceras de sitios históricos. Al escanearlos, los transeúntes son redirigidos a un portal con la información correspondiente y contenido interactivo sobre el lugar.

  • Esculturas

Los mosaicos con códigos QR en las esculturas de arte moderno —en Madrid, Barcelona o Hamburgo, por ejemplo— son una forma muy efectiva e ingeniosa de insertar información sobre el autor. Esto incluye datos biográficos, ubicación de otras obras similares y sub género o movimiento artístico que representa. En complemento, los ideogramas pueden proporcionar conocimiento adicional relacionado con otros escultores de estilo similar.

  • Baños públicos

Aunque las personas normalmente no interactúan con otras en un baño público, sí suelen revisar sus smartphones mientras están sentados en un retrete, por ejemplo. En consecuencia, las puertas o paredes de los mismos son el sitio perfecto para colocar un mosaico con código QR para desplegar información educativa o con fines publicitarios.

  • Restaurantes

El arte urbano y los restaurantes son una combinación audaz y poco común. Mas, en metrópolis como New York o Londres existen locales muy famosos por compaginar magistralmente ambos conceptos de una forma muy consonante con el ambiente. En concordancia, los mosaicos con códigos QR son utilizados para transmitir información útil y variada. Los tópicos abordados pueden incluir:

  • Información sobre la obra, el artista y/o el restaurante (o sucursales, en el caso de las franquicias);
  • Menús interactivos;
  • Promociones especiales accesibles exclusivamente a través del código QR;
  • Enlaces de patrocinadores externos.
  • Parques

Los trabajos artísticos integrados en los parques públicos suelen ser bien recibidos por sus usuarios, especialmente si no interfieren con el paisaje natural. Al fin y al cabo, son lugares utilizados por personas de distintas edades y estratos sociales. Por ello, es una buena idea para las marcas colocar mosaicos artísticos con códigos QR cerca de las bancas y en las caminerías.

  • Estaciones ferroviarias

Las paredes de las estaciones de metro o de tren son un lugar muy recomendado para las vallas publicitarias en general. Por consiguiente, también representan una excelente ubicación para colocar un mosaico con código QR. Evidentemente, un mensaje puede ser transmitido de forma masiva si el diseño del ideograma capta la atención de cientos, o incluso, miles (en el caso de las grandes metrópolis) de usuarios diariamente.

Otros lugares recomendados para colocar mosaicos con códigos QR

  • Pendones de centros comerciales;
  • Muros de edificios gubernamentales;
  • Estadios, coliseos y festivales musicales;
  • Galerías de arte.

¿Has utilizado los códigos QR artísticos en tu negocio? ¿En qué otros lugares consideras que sería efectivo ubicar códigos QR artísticos de tu negocio? ¡Deja tus comentario y aportes acerca del tema!

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