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Creatividad e indicadores a tener en cuenta, a la hora de definir una idea

Conceptualización

“La creatividad es un proceso humano, no necesariamente lineal, mediante el cual se tiene como resultado un producto novedoso y de utilidad para el individuo, grupo o colectivo”
(Paz, 1998: 11)

Es de hacer notar en este concepto la noción de proceso y producto, pero también la forma cómo se llega a obtener ese producto. Incluye además la utilidad que puede tener el producto creado, y eso viene determinado por el beneficio que tal acción trae. Los caminos de la creatividad con frecuencia no van en línea recta, sino que hay una serie de atajos y senderos que otros no han seguido, porque como decía Einstein: quienes siguen los caminos que otros han trazado, sólo llegará a donde ellos ya han llegado.

El concepto de creatividad está asociado al de creación, aunque la real academia describe “crear “como: el arte de sacar o hacer algo de la nada (Santillana, 1999: 308); es evidente que esto nos remitiría a una parálisis existencial de grandes proporciones y negaría los grandes avances que ha tenido el hombre desde sus orígenes. Sería más interesante y pertinente vincular la creatividad a la “innovación útil” (Marín, 1998), ya que el mismo concepto permitiría relacionar el acto creativo con la aparición de algo nuevo, y además, de beneficio para la sociedad, grupo o individuos.

Aldana (1996) además revisa las características del pensamiento creativo y el pensamiento no creativo, y señala los siguientes aspectos:

Pensamiento NO CREATIVO             Vs                 Pensamiento CREATIVO
Rigidez Flexibilidad
Trivialidad Imaginación
Elaboración Improvisación
Opacidad Transparencia
Pobreza relacional Actividad Combinatoria
Pobreza ideacional Fluidez

Estas características del pensamiento creativo y no creativo, inducen a pensar que hay diversas formas de activar el pensamiento y buscar soluciones a las situaciones que se plantean, ya sea en el hacer cotidiano o en otros quehaceres: profesional, laboral, ideológico, organizacional o comunitario. De allí la necesidad de activadores o desencadenantes de la creatividad, a partir de los cuales el ser humano puede participar de un ejercicio mental permanente para generar ideas, y también para ponerlas en práctica u operacionalizarlas.

La creatividad, o la idea genial, puede en ocasiones llegar por azar, pero fundamentalmente es un problema de búsqueda y actitud, de preparación y oportunidad, de ensayo y error…y de equivocarse temprano, sin temor, como si la equivocación fuese un detonador para el avanzar.

El análisis de lo que pareciera antítesis entre el pensamiento creativo y el no creativo descrito en el cuadro anterior, nos debe llevar a revisar el sentido de la fase de elaboración (que aparece descrita más adelante en los indicadores) como elemento fundamental de la creatividad. Llegamos a tener grandes logros en aquello que nos esmeramos; lo demás es cuestión de suerte o casualidad. Y más importante que la casualidad es la causalidad, ya que esta es una actitud que tiene que ver con la persona, en la generación voluntaria de nuevas ideas para transformarlas en aliadas de nuestro diario quehacer.

Indicadores de creatividad

Antes de abordar el tema de los activadores de la creatividad es importante destacar cuáles son aquellas características que nos indican que en algún producto o idea…hay creatividad. ¿Cuáles son esos indicadores? A continuación se describen algunos de ellos, presentados por Ricardo Marín y Saturnino de la Torre (1991).  Los autores señalan una serie de factores como indicadores de la creatividad que sirven para obtener información sobre el estilo y el potencial creativo de las personas. Estos indicadores básicos suponen una valoración y comprensión del propio proceso creador, resumidos de la siguiente manera:

  • Originalidad: Hace referencia a lo nuevo, único, irrepetible y auténtico.
  • Flexibilidad: se opone a la rigidez, a la inmovilidad, a la incapacidad de modificar comportamientos y generar nuevas respuestas frente al cambio y a situaciones novedosas.
  • Productividad o Fluidez: Se refiere a la cantidad de respuestas y soluciones dadas por el sujeto ante una situación. Para evaluar este rasgo, los tests verbales contabilizan el número de respuestas, y los tests gráficos, el número de imágenes que la persona ha construido.
  • Elaboración: Tiene relación con el proceso y organización de la información, valorándose positivamente la capacidad de las personas para expresarse con la mayor precisión posible.
  • Análisis: Es la capacidad para descomponer mentalmente una realidad en sus partes. El análisis suele centrarse en la facultad para distinguir y diferenciar unos conceptos de otros.
  • Síntesis: Relacionado con la capacidad de elaborar esquemas, organizar la información y extraer los rasgos más valiosos.
  • Apertura mental: Hace referencia a la posibilidad que tiene la persona para afrontar retos y obstáculos y resolverlos, buscando la mayor cantidad de alternativas posibles.
  • Comunicación: Es la capacidad de transmitir y compartir mensajes, productos y descubrimientos con otras personas.
  • Sensibilidad para los problemas: Empatía para percibir y descubrir situaciones difíciles y problemáticas. Cada persona trata de encontrar la mejor solución posible.
  • Redefinición: Capacidad de encontrar usos, funciones, aplicaciones y definiciones diferentes a las habituales. Atribuir funciones y fines que no eran inicialmente los previstos o los que contribuyeron a elaborar el objeto.
  • Nivel de Inventiva: Habilidad para percibir la realidad y transformarla parcial o totalmente.

A estos indicadores, puede adicionarle los siguientes:

  • Expresión: La capacidad de sacar de adentro, con fuerza (del lat. exprimiere, ex – presión) Es un rasgo fundamental para indicar la creatividad. A mayor capacidad de expresión, mayor posibilidad del individuo para liberarse de ataduras y romper esquemas y estereotipos inhibidores de la creatividad (Paz, 2004)
  • Sentido del Humor: La ocurrencia, el chiste, la risa, la alegría; son factores fundamentales para activar y mantener la creatividad. Difícilmente vemos seres creativos cargados de aburrimiento, apesadumbrados. La luz de la creatividad acaba con muchas sombras. (Paz, 2004)
  • El Factor Sorpresa: La persona creativa con frecuencia nos sorprende con algo fuera de lógica o inventado del acto mismo de los acontecimientos. Muchos cómicos y humoristas como Chaplin, son fieles representantes de este indicador de creatividad. Quien nos sorprende… ¡Nos despierta de lo cotidiano! (Paz, 2004)
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