Si estás planteándote emprender y crear un negocio online, en algún momento puede que haya hecho mella en ti el miedo.
Y entonces, te habrás preguntado esto mismo: ¿No se puede emprender sin sentir miedo?
El miedo es un sentimiento inherente al ser humano.
Así que desde ya te adelanto que la respuesta es no.
Es decir, no se puede emprender sin miedos, ni hacer cualquier otra cosa que suponga salir de nuestra zona de confort a la torera.
Sin embargo, que no cunda el pánico.
No hay que desmoralizarse, porque aunque lo anterior es cierto, también lo es que se puede emprender a pesar del miedo.
Y en este post quiero compartir contigo algunos consejos que te ayudarán a superar el miedo de una vez por todas.
El miedo y el emprendimiento
El miedo a lo largo de nuestra evolución es un mecanismo que nos ha servido de alerta y nos ha permitido sobrevivir.
Sin embargo, este mecanismo de defensa ha evolucionado, igual que el hombre.
En un primer momento, el miedo mantenía alerta a nuestros antepasados ante cualquier peligro real e inminente.
Pero ahora ya pasamos esta etapa de simplemente sobrevivir.
En nuestra sociedad, las necesidades básicas están cubiertas y, en la mayoría de los entornos, hay un cierto grado de seguridad.
Por lo tanto, el miedo también se ha ido refinando.
¿Cuándo tenemos miedo?
Esa sería ahora la pregunta.
Pues bien, la respuesta tiene relación con otro concepto, conocido como la zona de confort.
La zona de confort, para entendernos, es como un sofá. (Escuche el otro día la comparación y me resultó muy gráfica :))
Un sofá cómodo, el más cómodo que imagines. Lleno de cojines, con una tapicería fina, elegante y de tu color o estampado preferido.
O sea, que es ese que tú has ido construyendo con el tiempo.
Salir de la zona de confort, supone ahora para ti dejar este sofá de lado y cambiarlo por otro.
Uno harapiento, hecho jirones, quizá hasta con algún muelle roto.
Y te piden que comiences de nuevo y con mimo, mucho tacto y poquito a poco, vuelvas a adecentarlo.
Quieren que construyas de nuevo un sofá, mejor que el que tenías antes si cabe.
¿Te suena de locos?
Pues la zona de confort es exactamente eso, refleja la comodidad, el ambiente en el que te mueves, el entorno en el que te sientes como pez en el agua.
Por eso mismo, cuando te piden abandonar un espacio donde te sientes bien, donde no te esfuerzas, te enfrentas al riesgo de pérdida.
Según los expertos, el miedo nace en el mismo momento que poseemos cualquier cosa, por ejemplo ese sofá o esa zona de confort.
Desde ese momento, tememos perderlo o ponerlo en riesgo.
Y este sentimiento puede llevarnos a dos extremos muy distintos: a paralizarnos o a inspirarnos.
¿Miedos buenos y miedos malos?
Pues algo así sería.
Miedos hay de muchos tipos.
Pero, si nos centramos en el emprendimiento, los principales serían: miedo al fracaso, miedo a lo desconocido, miedo a no estar capacitado, miedo a la falta de recursos o miedo a exponernos, entre otros.
El punto clave que quiero que quede claro es que estos miedos no son ni buenos, ni malos per se.
Es decir, que en función de cómo influyan en ti, podrás clasificarlo como bueno o malo.
Y me explico.
Por ejemplo, cualquier miedo que tengas que se convierta en limitador de tus acciones, será malo.
Porque te bloquea en tu avance o en el de tu proyecto como emprendedor.
Si no saltas porque no sabes que te espera al otro lado de tu zona de confort actual, nunca descubrirás qué hubiera pasado.
¿Recuerdas la historia de la caverna de Platón? Pues esto es lo mismo.
Un miedo que te frena, es malo para ti.
Sin embargo, la adrenalina de sentir miedo por algo, impulsa a otros a avanzar más rápido o a afrontarlo de cara.
A lo largo del tiempo, el miedo ha inspirado obras de arte, obras cinematográficas o grandes novelas.
Esta actitud frente al miedo es beneficiosa para las personas.
Por tanto, la conclusión es que, lo que debes trabajar y analizar en este momento, es tu actitud frente a los miedos.
¿Avanzas o te paralizan?
5 consejos para emprender a pesar de los miedos
1. Acepta el miedo
Ya habrás leído o escuchado antes que para superar cualquier asunto, lo primero es que la persona se reconozca con un problema.
Tu problema no es tener miedo, sino que has dejado que este se adueñe de tu vida y te paralice.
Tu proyecto podría haber estado ya en marcha desde hace tiempo si no fuera por ese miedo a… (pon aquí el que sea en tu caso).
Para superarlo puedes analizar después, lo que has ganado por no afrontarlo o lo que, en tu opinión, has podido perder por retrasarlo.
Y, de esta forma, encontrarás fuerzas para dar el siguiente paso y afrontar tus miedos.
2. Identifícalo, ponle nombre
Para dejar de dramatizar cualquier “problema” es bastante útil simplificarlo.
Por ejemplo, si recuerdas los cuentos, incluso los príncipes, los superhéroes o cualquier personaje (de los buenos, claro) tenía miedo al enfrentarse al monstruo de turno.
Puede que no por el monstruo en sí, sino porque tenía tres cabezas, porque nunca antes lo había enfrentado y no sabía como iba a matarlo.
¿Te suena?
Pues bien, el miedo en general nos paraliza porque dejamos que se haga grande, obtuso y abstracto.
Si desde el principio le ponemos nombre, nos permite conocerlo, investigarlo, saber por qué surge, analizar cómo nos está afectando y aprender a superarlo.
Al volverlo objetivo, ya es una cuestión de reflexión y de pasar a la acción.
Si lo dejamos que siga siendo algo subjetivo, se hará cada vez más grande. Y nos impondrá más.
3. Enfócate en tu objetivo final
Para superar el miedo recuerda cual es tu objetivo. Dónde quieres llegar, qué vas a conseguir.
Si lo que quieres es emprender, ser dueño de tu propio negocio, márcate unos objetivos bien concretos.
Y cada vez que sientas miedo a cualquier cosa nueva, relacionada con tu proyecto, vuelve a releer esos objetivos.
Siéntete como si ya los hubieras logrado.
Y esa dosis extra de fuerza, de ganas y de empuje te servirán para enfrentar el miedo, para superarlo y seguir adelante.
4. Enfréntalo, ponle fecha
Otra buena táctica para superar el miedo y emprender con éxito es el truco de la fecha.
Por ejemplo, si quieres comenzar con un blog, márcate una fecha de inicio.
Escribe todas las tareas que tienes que llevar a cabo para el lanzamiento en la fecha señalada y comienza una a una.
Marcar una fecha exactamente te ayuda a centrarte en las tareas importantes que te llevarán a cumplir con el objetivo.
Mantenerte activ@ a pesar del miedo y afrontarlo es la clave para superarlo, casi sin darte cuenta.
El día que te hayas marcado, lanza tu blog, esté como esté. Con lo que tengas servirá para empezar y después, siempre puedes mejorarlo.
Comprométete con tu fecha y a por ella.
Recuerda,
“No es valiente quien no tiene miedo, sino quien sabe conquistarlo.” – Nelson Mandela.
5. A empezar
Como cualquier otro aspecto de tu emprendimiento, el camino se hace andando.
Así que, cuanto más tardes en empezar, lo único que conseguirás es retrasar tu llegada a la meta.
¿A qué esperas?
No te acomodes en tu zona segura, deja de leer y leer sin poner nada en práctica.
No utilices excusas en plan: “esto o aquello no funciona”. Porque quizá lo haga.
O quizá no.
Pero si cada vez que lees y aprendes algo, lo pones en práctica, encontrarás lo que funciona para ti.
Quién sabe… quizá sean estos tips para superar el miedo y emprender tu propio negocio.
¿Tienes miedos que te paralizan? ¿Estás esperando a no tener miedo para emprender?
Los 10 miedos más comunes al emprender un negocio
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