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La Actitud Emprendedora de Éxito de Walt Disney

Por: Lic. Manuel Marroquín Tamez

Esta es la historia de éxito de un hombre que creyó en sí mismo y sus ideas: Walt Disney, un soñador que convirtió su fantasía en realidad y al hacerlo hizo soñar y emocionar al mundo entero.

Disney fue un dibujante norteamericano, creador de las primeras películas de dibujos animados y del imperio industrial que lleva su nombre dedicado a la sana diversión familiar.

Quien no recuerda alguna de sus películas del ratón Mickey, de La Bella durmiente, El Pato Donald, La Bella y La Bestia, Hércules, El Jorobado de Norte Dame, Blanca Nieves y Los Siete Enanos y un sinfín de títulos más, pero pocos saben quién fue este gran hombre que dejo toda una escuela de la diversión.

En su tiempo, fue considerado por muchos como un caricaturista mediano, Walter Elías Disney perfeccionó la técnica del dibujo animado casi hasta el límite de sus posibilidades, llevando el dibujo del papel hasta la pantalla grande, es decir al cine.

Fue hijo de una familia de descendientes alemanes e irlandeses, con sangre canadiense en sus venas y vio por primera vez la luz el 15 de noviembre de 1901 en la ciudad industrial de Chicago.

Su padre era un modesto empleado de una empresa de construcciones, pero lo poco que ganaba no le alcanzaba para mantener a su esposa y sus cinco hijos por eso decidió trasladarse a Kansas City con su familia para buscar nuevas y mejores oportunidades.

Walter siguiendo la tradición estadounidense de que “el hombre se forma a sí mismo”, no llego a destacar como estudiante ni a interesarse mucho por la escuela, salvo por el dibujo, y a los 15 años encontró su primer empleo cuando un peluquero le ofreció cortarle el pelo a cambio de unas caricaturas para exponer en su negocio.

Después de la primera guerra mundial se inscribió en la escuela de Bellas Artes de Chicago. Ahí empezó a interesarse por el dibujo publicitario y creó varios “comics” que ofreció sin suerte.

Poco después decidió desenvolverse por su cuenta y explorar la técnica de proyección sobre la pantalla en la que trabajaba desde hacía un buen tiempo.

En 1920, en plena época del cine mudo forma una sociedad con Ube Iwerks, para producir filmes de animación que vendían a varias salas de proyección. La empresa fracaso y fue cerrada y Disney decidió irse a Hollywood.

Después de buscar trabajo inútilmente como director y artista, fundo la Disney Brothers con su hermano Roy aunque por varios años los trabajos y experimentos de la compañía no tuvieron el éxito que esperaban.

En 1925, Disney contrató a una joven que llevaba por nombre Lillian Bounds para entintar y colorear el celuloide. Tras un breve noviazgo, se casó con ella el 15 de julio de 1925.

Después de intentarlo varias veces, Lillian dio a luz a una hija, Diane Marie Disney en 1933. Sin posibilidades de tener más hijos, los Disney adoptaron a una segunda hija, Sharon Mae Disney, en 1936. (Lillian falleció el 16 de diciembre de 1997. Su hija adoptiva, Sharon, había muerto en 1993).

Según cuenta la historia, en un momento de desesperación y cuando se encontraba caminando sobre las vías del tren cuando Disney se acordó de Mortimer, un ratoncito de su oficina y decidió convertirlo en un incorruptible, obstinado y movedizo personaje animado: el ratoncito Mortimer.

Al llegar emocionado a su casa lo comenta con su mujer, pero a ella no le gustó el nombre y decidió llamarlo Mickey y así nació Mickey Mouse.

Su antiguo socio y dibujante Ube Iwerks le dio el perfil y la sonrisa, y Disney le puso su propia voz y así fue creado el primer eslabón de su mitología, un pequeño ratón cuya fama igualaría a los grandes artistas de aquella época Charly Chaplin y Rodolfo Valentino.

La hazaña de Lindbergh le sirvió de base para una movida historia de dibujos animados, el aeroplano loco, pero ningún distribuidor quiso estrenar la película muda. El roedor Mikel no era competencia para el Gato Félix que desde hacía 10 años aparecía en pantalla.

Además, en ese entonces la industria cinematográfica fue impactada por el cine sonoro. Fue entonces cuando Disney demostró su espíritu visionario, porque decidió rodar una película en donde los movimientos estuvieran sincronizados con dos populares canciones de aquella época y fue entonces cuando Strinboat Willie se estrenó el 22 de noviembre de 1928 y fue un completo éxito.

En los siguientes tres años filmó cerca de 90 películas. Además de las de Mickey, se crearon también Sinfonías Tontas y Danza Macabra.

Pero Disney no sólo significaría dibujos animados, el 1 de enero de 1930 apareció la primera tira cómica dedicada a Mickey, esto marco la constante de su carrera, la diversificación. En ese mismo año un fabricante de cuadernos le ofreció $300 dólares por imprimir la imagen del pequeño ratón.

Sus esfuerzos se vieron coronados cuando ganó por varias veces consecutivas el premio Motion Pictures con las siguientes animaciones: Flowers and trees en 1932, los tres cerditos en 1933, la tortuga y la liebre en 1934, a benéfico de los huérfanos gano con Donald, The country cousin en 1937 y con la primer película animada de Disney, que fue Blancanieves y los siete enanos. En 1938.

Pero que representó este primer largometraje que puso a los Estudios de Disney al borde de la quiebra en donde tuvo que pedir dinero prestado al banco para poder terminarla, y en donde nadie creía en él y la llamaron “La locura de Disney”, a pesar de todo nunca dejo de perseguir su sueño y esta es brevemente la historia:

Los ingresos del estudio eran considerables, pero no eran todavía suficientes para Disney, quien en 1934 empezó a planear la producción de un largometraje.

Al saberse en la industria de la animación que Disney planeaba la producción de un largometraje animado sobre Blancanieves, se bautizó al proyecto como «la locura de Disney», y todo el mundo estuvo de acuerdo en que el proyecto terminaría en un rotundo fracaso y que arruinaría al estudio.

Ambos Lillian y Roy trataron de persuadirlo de sus planes. Pero Disney en lugar de seguir su consejo contrató al profesor Don Graham, del Instituto de Arte Chouinard, para que formase parte de la plantilla del estudio, y experimentó sobre la animación realista de seres humanos, la creación de personajes animados con personalidad definida, efectos especiales, y el uso de procesos especializados y aparatos como la cámara multiplano.

Todos estos esfuerzos iban dirigidos a elevar el nivel tecnológico del estudio para que fuese capaz de producir una película de la calidad requerida por Disney.

El proceso de producción de Blancanieves y los siete enanitos se prolongó desde 1935 hasta mediados de 1937, cuando al estudio se le terminó el dinero. Para conseguir los fondos necesarios para completar Blancanieves, Disney tuvo que mostrar un montaje previo de la película a los directivos del Bank of America, quienes le prestaron el dinero para terminar el proyecto.

El presupuesto inicial de la película era de $250.000 dólares, pero acabó costando 1.488.000. La película terminada se preestrenó en el Carthay Circle Theater el 21 de diciembre de 1937, y, a su término, recibió una sonora ovación.

Blancanieves, el primer largometraje animado de lengua inglesa, y el primero en utilizar el Technicolor, fue distribuido en febrero de 1938 por RKO. Fue la película con mayor éxito de taquilla de 1938, y obtuvo unos ingresos de $8 millones de dólares (equivalentes a unos $98 millones actuales) en su estreno.

La locura de Disney lo llevo a ganar en Venecia el Bienal y en Estados Unidos un öscar, rodeado de 7 oscares enanos y con este nuevo paradigma Disney continuó jugándose todo en proyectos más ambiciosos y le siguieron Pinocho y Dumbo.

En 1940, después de una huelga en los estudios que duró tres meses y el fracaso comercial de Fantasía lo llevo al borde de la quiebra y fue entonces que se inició la Segunda Guerra Mundial y el Gobierno de los Estados Unidos de America le rentó los estudios y lo puso a hacer películas de propaganda, documentales de la fuerza aérea o ejemplos médicos protagonizados por los 7 enanos.

Poco antes del final de la huelga, Disney, a sugerencia de Nelson Rockefeller, director de la agencia de relaciones con Latinoamérica en el Departamento de Estado, partió de gira a Latinoamérica con un puesto político, como embajador de buena voluntad, lo que contribuyó a enfriar los ánimos entre las partes enfrentadas y contribuyo a la creación de: Saludos, Amigos y los tres caballeros.

Disney abandona sus aspiraciones personales para dedicarse de lleno a su empresa en 1948 y la convirtió en la más grande empresa industrial que cada año sacaba éxitos como: Bambi, Meter Pan; la Cenicienta, la Bella durmiente, Merlín, Alicia en el País de las Maravillas, 101 Dálmatas y muchas más.

Promovió una serie de aventuras como el desierto viviente, Veinte mil leguas de viaje submarino, basada en la obra de julio Verne y la isla del tesoro entre otras. También se dio cuenta de la importancia de la televisión y en 1950 produjo su primer programa para TV, ahora cuenta con un canal Disney Channel.

Uno de sus más grandes sueños fue crear un parque de diversiones, al que dedicó los últimos años de su vida, desde los años 40 tuvo la idea de construir un parque de atracciones para que sus empleados y sus familias se divirtieran en su tiempo libre. Con el tiempo este modesto proyecto se convirtió en Disenylandia.

Su última película de éxito fue May Poppins en 1964, en donde utiliza nuevos paradigmas y mezcla actores con dibujos animados.

En diciembre de 1966 Disney, el sonador, el creador, el hombre de negocios se va, trasciende a la otra vida y deja una empresa con un capital de $110 millones de dólares.

Un hombre sencillo y humilde que siguió sus sueños y tuvo la convicción y el coraje de hacer las cosas utilizando su creatividad para convertirlas en realidad.

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