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Más liderazgo transformacional y menos liderazgo nietzscheano

Sobre teorías de liderazgo es numerosa la literatura de lectura rápida, de recetas a la medida,  que se han editado y que abarrotando reposan en las librerías, seguramente en nuestra localidad nos encontramos con estos libros en mención, que son el reflejo de una sociedad que busca respuesta a su cansancio. Existe una gran aceptación de este campo de doctrinas, algunas son tan tentadoras y otras tan penetrante que han cambiado la vida a más de una persona.

En este breve artículo cabe hablar de dos tipos de estos liderazgos que son los más notorios para mí, o por lo menos los más importantes para lograr entender las teorías del liderazgo modernas, ellos son el liderazgo que he llamado Nietzscheano y que paso a describir y el liderazgo transformacional que también pasamos a explicar.

Nietzsche, el filósofo alemán de finales del siglo XIX  que profetizaba la muerte de Dios, nos dejó muchas enseñanzas, a los que hoy estamos en  una posición de liderazgo y por tal índole de poder, ya se trate en el campo político, social, familiar o empresarial este último tópico los analizaremos aquí.

Los nuevos enfoques de este siglo de la trama nietzscheana, del liderazgo del martillo, está cobrando salud y vigor entre sus apologistas, el filósofo que sentenciaba que muerto Dios, pues no hay poder superior, entonces dios puedo ser yo, es lo  que da nacimiento a lo que el escritor nihilista llamó übermensch, es decir el superhombre que para el autor en cuestión se trata de una persona capaz de generar su propio sistema de valores identificando como bueno todo lo que procede de su genuina voluntad de poder,  un poder que lo importante es ejercerlo.

Los valores de este poder Nietzscheano, los más intrínsecos deben ser los del nihilismo, del nihil –la nada- es decir los valores de la negación de toda creencia en lo trascendente y de la objetividad, es una ontología débil, un pensamiento débil, una ética que podemos decir que es  amoral porque su perspectiva de cierto modo son  relativista, y valora especialmente la multiculturalidad y  el pluridiscurso moral.

En la actualidad pululan los líderes que tienen como praxis dogmática la nietzschemania, esta forma de liderar se  basa en la voluntad de poder, donde lo importante como lo sentenciaba el filósofo no es  la felicidad, sino en hacer la obra, que consiste en el acrecentamiento de poder, hay muchos lideras que le gusta el poder, el dominar a otros.

Los líderes que imponen su voluntad sobre los otros para alcanzar sus propios fines ya se traten del más elevado altruismo o del más manifiesto egoísmo, los übermensch –superhombres- rechazan la moral del esclavo, es decir los valores que a juicio de Nietzsche son decadentes como la de sumisión, el sometimiento, la mansedumbre, conformismo, la docilidad, la pobreza de espíritu, el servilismo, el ascetismo,  en su lugar optan por la moral que le va a facilitar el espíritu de dominio.

Según Nietzsche, lo elevado del hombre son los instintos, la vitalidad, la fuerza, el vigor, la energía, el mandato, también  lo dionisiaco, el dios Dionisio,  es decir el de las fiestas precedidas por el exceso, la embriaguez, la música, la danza y la pasión, el desenfreno, este era el dios de la vida para el autor.

Es interesante analizar aquí la consideración que Nietzsche hace acerca de la moral del esclavo,- este esclavo, en lenguaje empresarial seria el seguidor de algún  líder-, el esclavo tiene la voluntad del débil mientras que el übermensch el superhombre –en este caso el líder-  es el que internaliza la voluntad de poder, el übermensch es donde la especie se transmuta a una nueva clase de hombre más elevado.

Tenemos que Nietzsche piensa como en una particular especie de luchas de clase,  entre el débil y el fuerte, Nietzsche busca el salto evolutivo darwinista donde denuncia que los esclavos deben revertir su condición  si no quiere ser abusado, debe pasar de la vida del  ‘tú debes’ al  ‘yo quiero’.

Ya hemos hablado brevemente sobre el liderazgo nietzscheano, pues  es el basado en la fuerza y el aumento del poder, podemos derivar  que esto no es lo que necesita la organización, lo que requieren es de un liderazgo transformacional.

Durante las dos últimas décadas se ha producido una urgencia de una nueva teoría del liderazgo conocida como el liderazgo «transformacional». Un líder transformacional no sólo formula y articula una visión, él / ella  no nada más delega responsabilidad sino que asigna tareas para el desarrollo de  sus seguidores. Un líder que transforma, cambia a sus seguidores en uno aspecto importante: La confianza, con esto se obtiene por parte de los seguidores la consecución de objetivos de la organización, también objetivos profesionales, personales, familiares, comunitarios y financieros.

El líder transformacional no nada más transforma la organización, sino también a los seguidores y a ellos mismos. Se trata de un velar por el otro. Un líder transformacional ofrece orientación a los seguidores, participa en el grupo como un seguidor y solicita información de los miembros, como resultado, los seguidores están más comprometidos en el proceso, más motivado y se vuelven más creativo, lo importante del liderazgo transformacional es permitir que los seguidores puedan lograr trasformar su interior.

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