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Olvídate de la gestión del tiempo, gestiona tu energía

el 27 junio 2016

Continuamente hablamos de cómo mejorar la gestión del tiempo y es que actualmente hay cientos de libros con herramientas, métodos y técnicas para aprender a gestionar nuestro tiempo de manera más eficaz. Ordenamos nuestros proyectos, tareas y deadlines respecto a una línea temporal, como una jornada diaria que pretendemos cumplir eficazmente y de manera ordenada. No obstante, la mayoría de las veces, no tenemos en cuenta un factor esencial que determinará el cumplimiento o no de nuestros propósitos; nuestra energía.

Gestión de la energía y del tiempo

La importancia de la gestión de energía frente a la gestión del tiempo

El descenso de productividad depende de muchos factores sobre los que podemos tener o no control: una mala planificación, las constantes interrupciones o la falta de energía son algunos de los más destacables. Identificando la influencia que estos factores tienen en nuestro día a día podremos intentar solucionarlos y mejorar nuestro potencial.

Imagina que eres muy productivo justo a primera hora del día, pero constantemente este horario está plagado de reuniones, citas o llamadas. Siguiendo ese ritmo de trabajo estarás desperdiciando tu potencial. Si conseguimos localizar cuáles son los momentos en los que tenemos un mayor rendimiento podremos ajustar nuestros horarios a nuestros niveles de energía y así conseguir mejorar nuestra productividad. Para ello puedes tomar como muestra una semana de trabajo, apuntando en qué momentos te encuentras con más energía y en que momentos te encuentras con menos. Con los datos obtenidos puedes preparar un calendario energético gracias al cuál podrás agendar tus tareas a un momento más acorde de tu día dependiendo de sus necesidades.

Pero no solo se trata de controlar nuestros momentos de trabajo, sino también los momentos de pausa. Saber cuándo debemos descansar nos ayudará a ser más efectivos en el trabajo. Establecer bloques de tiempo con tareas adaptadas a nuestra energía en cada momento es un buen método para sacar adelante el trabajo pendiente. Aunque puede ser costoso al inicio, a medio plazo nos ayudará a sacar nuestro máximo potencial.

Cuando estamos agotados, es prácticamente imposible conseguir un buen rendimiento. Conocer nuestro ritmo vital será imprescindible para empezar a gestionar nuestro tiempo de manera efectiva. Planificando nuestras tareas acorde a nuestra energía así como estableciendo pausas o breves rutinas que nos ayuden a desconectar, conseguiremos gestionar mejor nuestro tiempo y consecuentemente podamos ser más productivos.

Si te ha parecido interesante este consejo, ponlo en práctica y verás como mejoran tus resultados y cómo completas las tareas de manera más efectiva.

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Apasionado de la tecnología, el marketing y la productividad. Me gusta escribir sobre estos temas y también sobre curiosidades en mi blog supercurioso.com

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Comentarios (3)

De la misma forma que el tiempo no se puede gestionar, la energía tampoco. Si planificas momentos en los que tendrás más energía estas intentando adivinar cuando tendrás esa energía, cosa que es muy difícil de saber a priori. Es muy interesante que trabajes en función de tu energía, pero sin intentar planificar (adivinar) cuando será, sino organizando tus tareas en base a criterios como el tiempo necesario para realizarse y la energía que necesitan para ser realizados.

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Efectivamente tengo dudas si la energía se pueda «planificar», pero estoy completamente convencido que puede Gestionarse, de igual forma que el Tiempo. Gestión es un concepto mucho más grande que la sola planificación. De hecho en general trabajamos «en función» de nuestra energía, pero ello no genera ninguna diferencia ni ventaja puesto que es casi la misma respuesta mecánica que puede tener un ser vivo más básico. La diferencia en productividad se genera precisamente a partir de la Gestión que pueda hacerse del tiempo y la energía. Gestión involucra también Control, y ¿de que otra forma podríamos tener control de tiempo y energía si esta no se administra? Luego, ¿como puede visualizarse el comportamiento humano sin un nivel básico de Control?

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No estoy seguro de si es posible gestionar la energía, pero de lo que sí estoy seguro es de que resulta imposible gestionar el tiempo. Todos tenemos 24 horas al día, y no importa lo que hagas para gestionarlas, nunca conseguirás más horas (ni menos). Por el contrario, lo que sí puedes gestionar es tu atención. Dependiendo de lo bueno o malo que seas gestionando tu propia atención, serás capaz de hacer más o menos cosas con ese tiempo fijo que tienes dado.

La discusión de si se puede gestionar el tiempo o no podría parecer banal para muchas personas, si no fuera porque las palabras crean realidades. Pensar en términos de gestión del tiempo, en lugar de gestión de la atención, pone el foco de la productividad personal fuera de nuestro ámbito de actuación.

La prueba de que el paradigma de la gestión del tiempo hace décadas que ha quedado obsoleto es la cantidad de profesionales del conocimiento que buscan desesperadamente una alternativa a la gestión del tiempo que sí sea capaz de ayudarles a lidiar con la complejidad del mundo actual. Cualquier profesional del conocimiento que haya intentado «organizarse» mediante técnicas de gestión del tiempo sabe que no sirven para nada. Lo que viene a confirmar algo que Peter Drucker, el padre del management moderno, ya anunciaba que iba a pasar allá por los años 50 del siglo XX.

Si quieres ser más productivo, deja de intentar gestionar el tiempo, y aprende a gestionar tu atención.

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