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Para que el negocio crezca (y 2)

Recuerda leer: Para que el negocio crezca (1)

PARA QUE EL NEGOCIO CREZCA (y 2)

Todas estas consideraciones, le ayudarán a reforzar sus creencias útiles y a modificar o mejorar las que no lo son. En definitiva le ayudarán a trabajar pensando en el futuro de su empresa y en la forma mejor de abordarlo.  

¿Cuál es el beneficio de una determinada creencia? ¿Es esta una creencia actual, o es un vestigio del pasado? Luego de contestar, modifique sus creencias si lo ve necesario. 

¿Cuáles son los obstáculos con los que se encuentra ahora? ¿Qué obstáculos nuevos podrían ponerse en su camino? Rango de estos obstáculos en términos de probabilidad y luego clasifíquelos en función de la gravedad. Considere cómo puede lidiar con ellos si surgen. 

¿Qué haría usted ahora si tuviera más recursos? ¿Hasta que punto está seguro de que tendría éxito? ¿Qué sería lo que haría de inmediato? ¿A qué estaría usted dispuesto a apostar para el futuro de su empresa?

¿Cuáles son las cuestiones más importantes, en este momento? ¿Cuál de estas cuestiones está tratando de resolver, cuáles se encuentran aparcadas? ¿Cuáles son los procesos que utiliza para tratar estas cuestiones? ¿Está haciendo caso omiso de algunas cuestiones, con la esperanza de que desaparezcan?

¿Qué avances debería abordar o resolver, principalmente relacionados con  las nuevas tecnologías? ¿Dónde está al respecto?

¿Qué está sacrificando su empresa para lograr sus objetivos actuales? La definición de sacrificio es renunciar a algo de mayor valor. 

¿Hay en su negocio una serie de prioridades en conflicto? Nos referimos a la rentabilidad, el desarrollo de productos, las mayores ventas, la satisfacción del cliente, el personal, los medios necesarios, los fondos disponibles …

¿Cuál recibe una mayor atención? ¿Todas reciben la atención que necesitan? 

¿Cuál es el propósito de su empresa? ¿Qué espera lograr en el medio y largo plazo?

¿Qué grado de compromiso y satisfacción ve en sus empleados? ¿Qué es lo que piensan sobre lo que hacen cada día? ¿Lo sabe? ¿Lo ha averiguado? 

Acaba de completar un típico ciclo de reflexión. Si no ha podido responder a alguna de estas consideraciones con facilidad, ahora sería un buen momento para empezar.

Alberto Aguelo
www.empresadehoy.com

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