No estoy de acuerdo con eso de que un pequeño comercio no pueda utilizar la red para vender directamente. La relación no tiene por qué formalizarse necesariamente en el establecimiento físico.

Una pescadería, tomando tu ejemplo, podría crear su web, en la que sus clientes pudieran conectar desde su oficina, para hacerle el pedido, para pasar a recogerlo más tarde, cuando acaben de trabajar, o que se lo lleven a casa a la hora que le convenga. Esto a nivel local.

Incluso podría instalar una pasarela de pago para que el cliente pague desde ahí.

Lo que hace falta es mucha flexibilidad para adaptarse a lo que el cliente necesita:

¿Quieres solo información? aquí está.
¿Quieres hacer un encargo, para retirar más tarde?. Click aquí.
¿Quieres abonar la compra con tarjeta?. Puedes acerlo.
¿Quieres que te llevemos el pedido a casa?. Estamos encantados.

Lo que me parece un atraso es usar una web como una simple valla publicitaria. No solo un atraso sino un desperdicio de dinero y posibilidades comerciales.

En cuanto a los e-marketplace, por supuesto no sustituirán nunca a la web personal. Pero será (lo es ya para el comercio con particulares) un canal comercial más dentro de su red de distribución y comercialización, que se consolidará y aventuro que pronto, sino existe ya, surgirán nuevos puestos de trabajo en esto. Igual que ha nacido la figura del comunity manager, surgirá algo así como el vendedor profesional de comercio electrónico, que trabaje para una empresa vendiendo en los e-marketplace, o represente a varias marcas comercializándolas.

Responder