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No hay buenas ni malas ideas

el 19 enero 2016

En realidad hay ideas maduras y poco maduras.

Soy Quique Mora y ayudo a analizar ideas de negocio en Internet de emprendedores primerizos online.

Nunca me atrevería a calificar una idea como “mala” por el simple hecho de que, en mi opinión, no tenga posibilidades de convertirse en negocio.

También, quiero dejar claro que me refiero a ideas razonables de gente razonable. Está claro que, si buscamos llevar mi razonamiento al absurdo, lo conseguiremos, como, por ejemplo, vender cubitos de hielo en Groenlandia.

A mi entender, las ideas en sí mismas carecen de valor hasta que no se desarrollan. Son las ideas poco maduras.

Por ejemplo: quiero vender planes de entrenamiento deportivo.

¿Quién se atreve a calificar esta idea de buena o mala? Nadie, ¿verdad? Claro que no.

Podría ser una excelente idea ya que en nuestra sociedad cada vez mas personas se encaminan hacia la vida saludable, mejorar la alimentación y la salud en general.

Por otro lado, una mala idea pensando la situación socioeconómica que vivimos, pues tal vez no sea tan optimista como para invertir recursos económicos en un plan de entrenamiento deportivo, bueno según su precio, claro.

Por ello, antes de lanzarte a la piscina de emprender tu negocio en Internet, aconsejo seguir mi completa guía de análisis de negocios online donde hablo del producto, la propuesta de valor, la competencia, palabras clave y viabilidad.

Pero, en este artículo te presento un resumen con el que pretendo captar tu atención.

Se trata de una interpretación libre metodología descrita en desarrollo de clientes y lean startup.

Buenas ideas

Encaje Problema – Solución

Esta idea que está en fase inicial debe ser concretada en la fase de encaje problema-solución.

Es decir, encontrar un problema que vale la pena resolver desde el punto de vista del cliente.

Para ello, debemos buscar un cliente ideal con un problema no resuelto o bien con una solución que nosotros podemos mejorar o ofrecer de manera distinta o mejor.

(Una herramienta que te puede ayudar en el proceso de encaje problema-solución, es el Lienzo de la Propuesta de Valor de Alexander Osterwalder.)

Encaje Problema – Solución

Vamos a seguir con el ejemplo. Me gusta más explicar ejemplos que teorías difíciles de comprender, pero tómalo como lo que es, un simple ejemplo. No soy entrenador deportivo, obviamente.

Planes deportivos en general es una idea inmadura, pero comenzamos a madurarla cuando nos enfocamos en un cliente específico, por ejemplo: ejercicios para embarazadas o bien chavales de 14-18 años de escuelas de fútbol que quieren mejorar su rendimiento físico.

Estos son problemas concretos de clientes específicos que tal vez podamos resolver de forma mas eficiente que las soluciones actuales que pasan por ir a un gimnasio o contratar un entrenador personal.

Imagina que puedas regalar un plan inicial para ese cliente ideal (solo uno de ellos) o bien a las madres o a los chavales, en el que dar unos consejos de fácil lectura, incluso en vídeo.

Siguiendo con el ejemplo inventado, a continuación les pides su email para entrar en un asesoramiento personalizado.

En el primer email que les envías les pides información personalizada de sus necesidades y generas un plan de entrenamiento que, siguiendo un patrón general, puedas personalizar de forma fácil con los datos que te envían.

Si tu solución es mejor que las actuales, tu cliente no tendrá inconveniente en pagar una cantidad mensual incluso inferior a un entrenador personal o gimnasio y además poder realizar los ejercicios cómodamente desde casa.

Esta es una validación cualitativa de la idea de negocio en Internet.

Esta fase acabaría construyendo un producto mínimo viable y consiguiendo las primeras ventas.

Encaje Producto – Mercado

La segunda validación es más cuantitativa, esto significa comenzar con las métricas.

Se trata de averiguar si hay suficientes personas interesadas en solucionar su problema.

La gente interesada, los potenciales clientes, encontrarán tu solución por diversos canales, uno de ellos serán las búsquedas en Google.

Una forma bastante interesante de comprobar este volumen es con la herramienta de Google Ads, el planificador de palabras clave. En mi blog también explico como usarlo.

Trata de averiguar cuántas búsquedas mensuales se realizan para las palabras clave relevantes como “ejercicios para embarazadas” y las palabras relacionadas y tendremos una idea clara del volumen del mercado potencial al que nos dirigimos.

Podemos tener otras fuentes de trafico como el directo, de referencia de otras webs o redes sociales, e incluso pagando anuncios para atraer visitas.

Una vez cuantificado el mercado, se trata de conseguir multiplicar las ventas.

Si en la fase de encaje problema-solución hemos acabado con las primeras ventas, en esta fase de encaje producto-mercado se trata de ajustar el producto a las necesidades del mercado para obtener un ratio de conversión suficiente para alcanzar la viabilidad.

Se trata de medir cuantos clientes potenciales (visitas a la web) necesitamos para que uno de ellos compre nuestra solución. Dicho de otra forma, cuántas ventas tenemos por cada 100 visitas.

No esperes ratios de conversión muy grandes. Razonablemente y, en promedio, piensa en un 1% y haz cálculos si podrás rentabilizar tu negocio con el número de búsquedas que encontraste con el planificador de Ads de Google.

Espero que te sirva y quedo a tu disposición en los comentarios y en mi blog.

Soy Quique Mora, autor del blog www.analizatuidea.com referente en Análisis de ideas de negocio en internet de emprendedores primerizos en el mundo online, en mi blog hablo de análisis del producto/servicio, la propuesta de valor, del análisis de competencia y de las palabras clave y por supuesto de la viabilidad económica.

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