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¿Quieres iniciar un negocio propio pero aún necesitas un empleo que te mantenga?

Iniciar un negocio propio, independizarte y abrir tu propia práctica profesional, formar una nueva empresa… son objetivos muy frecuentes entre muchos de los profesionales de hoy día (entre los cuales imagino que estás incluido). Pero por nobles y compartidos que sean estos objetivos, esto no lo hace más fáciles de conseguirlos. Especialmente si perteneces a ese gran número de personas que, aunque desee lo contrario, todavía necesita trabajar para vivir.

Hay muchas formas de poder lidiar con estos comienzos y que no te falte para lo básico: ahorrar o echar mano a tus ahorros para financiar tu negocio, pedir un préstamo, que tu familia te apoye y te soporte económicamente durante un tiempo, tener un empleo adicional o mantenerte como empleado hasta que puedas sentir que tu negocio cubre lo mínimo para dejarte “dar el salto”. El primero y el último son, en mi opinión, los mejores por diferentes razones, pero muchas veces no son exactamente los más sencillos de aplicar.

Entonces, ¿Qué es lo que hace una gran porción de los “nuevos emprendedores e independientes” para financiarse y subsistir mientras su negocio arranca? Se consigue un empleo “puente”.  Bienvenido a un nuevo artículo de mi serie! Mi nombre es Gabriela Turiano y soy especialista en Marketing & Negocios Profesionales. Y si bien había escuchado antes sobre este concepto, nunca lo entendí tan claro como cuando vi el video de la excepcional Marie Forleo (una fantástica mentora a la que sigo) sobre “bridge Jobs” (en inglés, trabajos puente). Luego puedes ver su video aquí (en inglés, activa el subtítulo para leerlo en español).

10 Consejos express si tienes (o estás pensando en conseguir) un empleo “puente” hasta que hagas funcionar y arranque tu negocio

¿Es o ha sido tu caso? Esto no tiene por qué avergonzarte, cada situación es diferente. Es más, muchas personas no lo dicen pero han comenzado de esa manera: con un empleo “puente”. ¿Por qué “puente”? Yo entiendo que tiene dos aspectos fundamentales. El primero es que lo tomes como algo temporal, no que lo haces porque necesitas vivir, sino que lo haces porque necesitas vivir y quieres así poder en un tiempo dedicarte a tu negocio propio.  Es una gran diferencia, porque si eres de los que lo toman como verdadero puente, entonces no te acomodarás, no te relajarás, estarás siempre viendo la forma de sacarle provecho para poder aportarle algo a tu negocio.

El segundo aspecto de la palabra creo que no es casual. No es sólo un empleo temporario o part-time (de hecho a veces tiene una carga horaria bastante importante). Lo interesante es que en sí mismo se trata de un puente. Es una herramienta que te lleva a otro lugar. A lo mejor tu empleo no puede ser exactamente eso, un puente, pero a lo mejor sí y entonces puedes aprovecharlo doblemente.

  1. No te avergüences. ¿Necesitas pagar tus cuentas para vivir? ¿No has heredado una gran fortuna familiar? Adivina qué, la mayoría arranca exactamente ahí, así que relájate y empieza a pensar en lo que sí puedes hacer para lograr tus objetivos.
  2. No olvides que el significado de un puente es que te lleve a algún lugar.
  3. No te acomodes, porque dejará de ser un puente y pasará a ser tu status quo.
  4. Organízate para poder dedicarle tiempo a tu negocio. (En definitiva, ese es el destino, ¿Verdad? Tu negocio propio). Si trabajas 8 ó 10 horas por día será difícil, pero si no lo haces, nunca saldrás de esa situación.
  5. Trata de aprovechar ese empleo para un poquito más que sólo para vivir: Lo que puedes aprender, la experiencia que puedes capitalizar, los contactos que puedes hacer, el dinero que te permite ahorrar.
  6. No pierdas el foco: Tu sacrificio tiene que tener un por qué, un propósito que tiene que ser suficientemente poderoso para ti. Sino no vale la pena el esfuerzo.
  7. Ten paciencia. Lo que a otros con dedicación completa les puede tomar 3 ó 4 meses, a ti a lo mejor te toma más de 6. Probablemente no tendrás paciencia sólo porque yo te lo diga, pero pensarlo te ayudará a presionarte un poquito menos.
  8. Desafíate a hacer más con menos. Más tareas en menos tiempo, por ejemplo. O a afrontar más gastos con menos dinero (a veces se puede!) y empezar a ahorrar para darte más espacio para trabajar sólo en tu negocio.
  9. Destina una porción de tus ingresos a formarte y a moverte hacia adelante en tu negocio. Sea leyendo un libro, comprando un curso, contratando un mentor o participando en talleres, lo que esté a tu alcance. Si lo tomas como una inversión habitual, estarás invirtiendo desde el comienzo en la creación de tu negocio.
  10. Toma el buen hábito de hacer al menos una tarea para tu negocio cada semana. Haz una lista de cosas que puedes hacer y organízate para hacerla. Al final del mes, mide el avance. Estarás mejor que el mes anterior y así irá creciendo tu negocio.

A lo mejor no está siendo fácil para ti vivir esta situación, pero si realmente tu propósito vale la pena y este es el único camino que tienes para lograrlo, ¿Acaso no vale la pena el sacrificio?

Ahora te toca a ti, ¡cuéntame! ¿Cómo comenzaste tu negocio? ¿Tenías un trabajo “puente”, medio tiempo o pudiste dedicarte al 100%? ¿Qué cambiarías de tus comienzos y qué podrías recomendarle a alguien que hoy está lidiando exactamente con esa misma situación? Gracias por compartir tu experiencia con esta comunidad, esperamos tu comentario más abajo!

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