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Quiero armar mi emprendimiento pero tengo miedo

el 28 noviembre 2011

Dudas, bloqueos… Algo nos impide hacer realidad nuestros deseos de ser nuestras propias jefas y llevar adelante el negocio que soñamos. ¿Cómo revertir estas trabas y avanzar para concretar nuestros proyectos? Las claves.

Tenés en mente tu proyecto, sabés qué es lo que querés llevar adelante y creés que puede resultar interesante. Pero te aquejan algunas dudas, miedos. «¿Valdrá la pena?» «¿Y si me arrepiento?» «¿Cómo voy a mantenerme?» Y varios etcétera. Para lograr una respuesta tendrás que revisar algunos puntos basados en la flexibilidad para buscar alternativas, la seguridad personal, la fuerza para seguir sin quedarte paralizada, la habilidad para descubrir y valorar tus capacidades, el manejo del miedo y el estrés, el conocimiento de tu poder interior y las ganas de experimentar.

Para comenzar, es importante que detectes cuáles son tus trabas internas, qué es lo que no te permite avanzar, cuáles son tus creencias limitantes. ¿Qué es lo que te detiene para lograr armar tu propio emprendimiento? Examiná cuáles son tus miedos, tus temores y tus bloqueos para alcanzar las metas propuestas y analizá si realmente representan una acción de verdadero riesgo para lo que proyectás.

Si te convencés de que no podés, de que tenés muchas barreras y obstáculos a sortear o de que no tenés las capacidades para lograrlo, difícilmente puedas encarar una acción exitosa. En este punto, es fundamental revertir estas creencias limitantes generando nuevos hábitos de pensamientos positivos.

Esto tiene relación con la incorporación de nuevos paradigmas mentales. Esto implica un cambio de modelos y creencias que incorporamos desde nuestra niñez y que condicionan nuestra vida adulta y el logro de nuestros sueños. Como por ejemplo: “Vivir del arte/ las manualidades/ de una empresa creativa es imposible” o “Ser tu propio jefe te da libertad pero no te asegura un sueldo fijo a fin de mes”. Los nuevos modelos mentales provocarán un giro en tus emociones, en tus pensamientos y en las acciones cotidianas para alcanzar tu proyecto.

Eso te llevará a enfocarte en los recursos reales con los que contás, aquí y ahora, para poder potenciarlos y optimizarlos. La idea es poner la energía en el presente, conociendo quién sos y visualizando quién querés ser. Para esto es necesario que identifiques cuál es tu estado actual y hacia dónde proyectás el estado deseado. Es conveniente que también te detengas a analizar los objetivos que te resultan motivadores, congruentes con tus valores y posibles de alcanzar.

Otro paso clave para avanzar hacia tu propio emprendimiento es diluir la culpa que depositás en los otros y en las circunstancias externas, y tomar las riendas de tu vida para dirigirla hacia donde deseás. Esto implica correrte del lugar de comodidad en el que estás (ya sea por el sueldo, la obra social, las horas del trabajo, la cercanía del trabajo a la facultad, etc.) para comprometerte con vos misma y tus objetivos laborales.

Valorate a partir de lo mejor que poseés para expandir lo bueno y seguir generándolo. Este es un ejercicio que graba en tu mente otro patrón de pensamiento y que acrecienta la confianza. Eso hará que descubras tus propias estrategias de éxito. ¿De qué manera? Pensá qué acciones resultaron productivas en tu trabajo actual, qué hiciste concretamente, cómo hiciste para lograrlas, y reproducilas para alcanzar las nuevas metas deseadas. Vos sos tu propio modelo de excelencia y, por eso, es conveniente que copies los pasos que te llevaron a desarrollar acciones exitosas.

Otra clave es sumar creatividad. Muchas veces ves un único camino hacia la acción y te desanimás al darte cuenta de que, por una u otra razón, no lo podés recorrer: te falta parte del dinero, no calificás para sacar un préstamo o no tenés un lugar físico para arrancar, entre otras tantas circunstancias que pueden desmotivarte. Es por este motivo que necesitás ser creativa para encontrar vías alternativas para seguir adelante. Es fundamental que seas elástica e imaginativa, puesto que no hay una única manera de concretar lo que querés, sino varios caminos a crear.

Además, aprendé a lidiar con el estrés. A lo largo de todo proceso para alcanzar las metas propuestas, te encontrarás con situaciones estresantes y desalentadoras. De ningún modo pueden ser el final de tus objetivos. Aprendé a manejar los conflictos teniendo siempre presentes tus objetivos, y hacé de los escenarios difíciles un obstáculo a saltear.

Finalmente, experimentar lo nuevo puede ser el desafío que necesitabas, y la motivación que te aliente a ir por más para concretar tus deseos de ser una emprendedora. Lo nuevo puede paralizarte, pero también sacarte de la rutina para generarte otras sensaciones y mayor satisfacción con vos misma en el plano laboral.

Gentileza de www.charhadas.com
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