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Reed Hastings, un gran ejemplo de cómo retractarse tras las decisiones erróneas

Muchas empresas han logrado encontrar la oportunidad de triunfo y la han aprovechado; llegando algunas a convertirse en las mejores dentro de sus mercados; pero, víctimas de malas decisiones han caído sin poder recuperarse, siendo devoradas por los otros competidores que avanzan sin conmiseración alguna. Las malas decisiones se traducen en errores y los errores empresariales generan la pérdida de un elemento fundamental para las empresas como lo es la credibilidad. ¿Por qué es fundamental, por qué tan valiosa? Sencillo, porque cuesta bastante ganarla y mucho más recuperarla.

A pesar de todo esto, nadie está exento de cometer errores y desalentar a su público; ganando mayor importancia, en este caso, el cómo retractarse de forma que mitigue lo máximo posible el impacto generado por el error, siendo de esto, un ejemplo digno de mención el CEO de Netflix, Reed Hastings, que luego de manifestar incrementar un 60% el precio, en época de recesión, cambiar el nombre de la compañía por Qwikster y ver como sus usuarios reaccionaban airados; ofreció una lección de humildad que hoy hace eco dentro del mundo empresarial, incluso fue mencionada en la conferencia de tecnología anual Code Conference (llamada antes All Things Digital); consistente en disculparse con sus usuarios por todo canal que le fue posible y ofrecer a ellos una explicación del por qué se habían tomado esas decisiones, lo que calmó severamente los ánimos de las personas, que al final entendieron y perdonaron la vida a la empresa.

Tal vez para muchos esta acción represente algo natural y que puede hacer cualquier persona, siendo esto cierto y estando el mérito de la acción de Hastings en el hecho de que mantuvo intactas las cifras de su empresa, es decir, convirtió la acción que pudo ser desastrosa, en algo inocuo: Él sí logró convencer. Y es por ello que lo consideramos digno de mención, pues, retractarse siempre es algo muy complicado, a veces la soberbia, el pensar que somos necesarios no lo permite y esa es la principal causa de muerte de los gigantes de la industria.

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