Saltar al contenido

¿Merezco el merecimiento?

el 23 septiembre 2020

Estrategias para merecer lo mejor en la vida

Por: Jorge Bustos Gòmez.

“La vida te da lo que crees merecer.” (Jorbugo)

Son muchas las personas que no hacen ningún esfuerzo para crear una vida mejor. ¿La razón? Creen no merecerla. Esta creencia puede remontarse a las primeras experiencias de la infancia, quizá a los comienzos del aprendizaje en el seno del hogar. El ser humano nace abierto a la totalidad del mundo, al permanente deseo de conocer y de aprender; sin embargo, muchas veces la actitud de los adultos limita su poder creativo, imponiéndole barreras. Usted no lo puede hacer, esta muy pequeño para hacer eso, se puede caer, es indefenso; o tal vez le dijeron que no podía tener lo que quería sino terminaba la comida, si no limpiaba la habitación, o si no guardaba los juguetes. Puede que este actuando según la opinión o las ideas de otra persona que no tiene nada que ver con su realidad.

Merecimiento

¿Usted merece?

“Muchas veces las cosas no se le dan al que las merece más, sino al que sabe pedirlas con insistencia.” (Arthur Schopenhauer)

¡Usted es un ganador! ¿Cómo sustentarlo? Fácil, debe reflexionar que para fecundar el óvulo que generó su vida, debió ganarle la carrera a millones de espermatozoides; el solo milagro de estar vivo le abre las puertas del merecimiento. ¿Qué pasa entonces? Lo que obstaculiza este propósito es nuestra falta de deseo para aceptarlo, para comprender que el sol sale para todos, que cada uno posee el poder infinito de alzar el vuelo hacia el horizonte de la felicidad y la realización personal. Concédase permiso para aceptar todo lo bueno, independientemente de que le parezca que no lo merece.

Empiece una nueva dinámica para su existencia, piense sólo en lo positivo, deséese lo mejor de la vida, anhélelo, trabaje convencido que lo va a lograr, pero sobre todo tenga real conciencia que usted es una criatura poderosa capaz de lograr lo que necesita. Deje atrás las creencias limitantes.

Merecer mereciendo

Escriba en el lugar donde quiera las siguientes preguntas, responda con un alto nivel de análisis y sinceridad. Esto le ayudará a entender el mágico poder del merecimiento:

  1. ¿Qué es lo que quiere y no tiene?
  2. ¿Qué reglas había en su casa en cuanto al merecimiento? ¿Qué decían? (no lo mereces, merece un golpe)
  3. ¿Le privaban de cosas si hacía algo mal?
  4. ¿Se siente un merecedor?

    ¿Cuál es la imagen que se le ocurre cuando piensa en el merecimiento? ¿Primero tengo que esforzarme? ¿Siente que le sirve de algo? ¿Llegará a servir de algo?
  5. ¿Merece vivir? ¿Por qué? ¿Por qué no?
  6. ¿Le dijeron alguna vez que merecía la muerte?
  7. ¿Para qué tiene que vivir?
  8. ¿Cuál es el propósito de su vida?
  9. ¿Qué es lo que merece? ¿el amor? ¿el júbilo por todo lo bueno? ¿Qué merece? Escríbalo.

Después de responder estos cuestionamientos, es necesario que reflexione sobre cada una de las respuestas, estableciendo un serio compromiso de cambio, debe comprender que la vida le da lo que usted cree merecer. A partir de hoy no se conforme con lo que le quieran dar…. ¡exija lo que realmente merece!

Empiece por exigirse a usted mismo, rompa con esa actitud de conformismo, de carencia de merecimiento; deje a un lado la costumbre de guardar para los demás o para ocasiones especiales todos esos elementos que considera valiosos, use todos los días las copas de cristal y las vajillas que tiene guardadas para las visitas, saboree con mucha frecuencia el plato que más le gusta, vístase con ropas nuevas para ir al supermercado, no guarde más el frasco de perfume preferido para ocasiones especiales; úselo cuando quiera sentir y hacer sentir su fragancia; vista su cama con los mas finos tendidos como si estuviera esperando visita, ámese a diario, mírese al espejo y dígase cosas hermosas , acaríciese; hágalo teniendo real conciencia que la forma como la vida lo trata, es el reflejo como usted mismo se trata.

Si todavía tiene alguna duda, cada noche al acostarse, cada mañana antes de salir al trabajo, lea el siguiente texto, hágalo con mucha convicción y con un alto nivel de visualización. El emprendedor es un ser dotado de un alto nivel de merecimiento.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *