Mirar pasivamente y desear lo que tienen los demás nos deja estáticos. El tiempo se pierde irremediablemente en suspiros. Ponte de pié, fíjate una meta y persiguela hasta alcanzarla. Eso es logro propio. Es un premio a la actitud, es enfrentar a la vida y poner garra para avanzar.
El tiempo que se pierde deseando como algo mágico no se recupera más .-

Responder