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Resumen del libro «Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva» de Stephen R. Covey

el 29 mayo 2016

Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva

POR: Cristina Ortiz

Este libro es para hacer cambiar a las personas en todos los aspectos en la manera de pensar y de actuar.

Los siete hábitos de la gente altamente efectiva ¿siguen siendo válidos en la actualidad?, o ¿serán válidos dentro de diez años?, y mi respuesta es: cuando mayor es el cambio y cuanto más difíciles son los retos, más validos son los 7 hábitos. Y es que los  problemas y el dolor es universal y creciente, y las soluciones a los problemas se basan, y siempre se basarán, en principios universales, eternos y evidentes, comunes a todas las sociedades prósperas y duraderas a lo largo de la historia.

La forma concreta para aplicar un principio varía dependiendo de la propia fuerza, del talento y de la creatividad, pero, en última instancia, el éxito de cualquier esfuerzo depende siempre de hacer las cosas en armonía con los principios asociados al éxito.

Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva constituye un estimulante experiencia de aprendizaje, pero lo más importante es que se empiece a aplicar lo que se vaya aprendiendo.

Los hábitos son factores poderosos en las vidas de las personas. Dado que se trata de pautas consistentes, a menudo inconscientes de modo constante y cotidiano expresan el carácter y generan la efectividad o inefectividad.

Resumen del libro Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva de Stephen R. Covey

PRIMER HABITO
Sea proactivo (la proactividad definida)

Si bien la palabra proactividad significa que como seres humanos, somos responsables de las propias vidas. La conducta es una función de las decisiones, no de las condiciones. Se puede subordinar los sentimientos a los valores. Si Tiene la iniciativa y la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan.

La palabra responsabilidad, en la cual se encuentra alusiones a las palabras “responder” y “habilidad”: habilidad para elegir la respuesta. Las personas muy proactivas reconocen esa responsabilidad. No dicen que su conducta es la consecuencia de las condiciones, el condicionamiento o las circunstancias. Su conducta es un producto de su propia elección consiente; se basa en valores, y no es producto de las condiciones ni está fundada en el sentimiento.

Las personas reactivas se ven a menudo afectadas por su ambiente físico, por ejemplo si el tiempo es bueno las personas se sienten bien. Si no lo es, afecta a sus actitudes y  su comportamiento. Se ven también afectadas por el ambiente social, por el clima social. Cuando se las trata bien, se sienten bien; cuando no las tratan bien, se vuelven defensivas o auto protectoras, construyen sus vidas emocionales en torno a la conducta de los otros, permitiendo que los defectos de las otras personas las controlen, en cambio, las personas proactivas llevan consigo su propia clima.

El hecho de que llueva o brille el sol no supone ninguna diferencia para ellas. Su fuerza impulsiva reside en los valores, y si su valor es hacer un trabajo de buena calidad, no depende de que haga buen tiempo o no. La capacidad para subordinar los impulsos a los valores es la esencia de la persona proactiva. Las personas reactivas se ven impulsadas por sentimientos, por las circunstancias, por las condiciones, por el ambiente. Las personas proactivas se mueven por valores; valores cuidadosamente meditados, seleccionados e internalizados. También las personas proactivas se ven influidas por los estímulos externos, sean físicos, sociales o psicológicos.

Tomar la iniciativa

La naturaleza básica consiste en actuar, no en que actué sobre uno mismo. Esto permite elegir las respuestas a circunstancias particulares y además da poder para crear las circunstancias. Tomar la iniciativa no significa ser insientes, molesto o agresivo. Significa reconocer la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan. Mantener a las personas en el curso de la responsabilidad no es humillante; es afirmativo. La proactividad forma parte de la naturaleza humana. Desde luego, debe tenerse en cuenta el nivel de madurez del individuo. No esperar una gran cooperación creativa de quienes se hallan en una profunda dependencia emocional. Pero por lo menos, se afirma su naturaleza básica y crear una atmosfera en la que las personas puedan aprovechar las oportunidades y resolver problemas, confiando cada vez más en sí mismas.

Actué o deje que los demás actúen por usted

Crear en la vida el equilibrio de efectividad requiere iniciativa. Hace falta iniciativa para desarrollar los siete hábitos. En todos los casos, es uno mismo quien tiene la responsabilidad de actuar. Si espera que los demás actúen sobre usted, actuarán sobre usted. Y las consecuencias en cuanto al desarrollo y las oportunidades dependen de que se siga una u otra ruta.

Escuchando nuestro lenguaje

Dado que las actitudes y conductas fluyen de los paradigmas, si se examina utilizando la autoconciencia, a menudo se descubre en ellas la naturaleza del lenguaje, el lenguaje de las personas reactivas las absuelve de responsabilidad.

Ese lenguaje deriva de un paradigma básico determinista. Y en su espíritu esta transferir la responsabilidad. No soy responsable, no puedo elegir mi respuesta.

Circulo de preocupación/círculo de influencia

Otro modo excelente de tomar más conciencia del propio grado de proactividad consiste en examinar en que se invierte el tiempo y la energía. Las personas proactivas centran sus esfuerzos en el círculo de influencia. Se dedican las cosas con respecto a las cuales pueden hacer algo. Su energía es positiva: se amplia y aumenta, lo cual conduce a la ampliación del circulo de influencia. Por otra parte, las personas reactivas centran sus esfuerzos en el círculo de preocupación. Se sitúan en los defectos de otras personas, en los problemas del medio y en circunstancias sobre las que no tienen ningún control. De ellos resultan sentimientos de culpa y acusaciones, un lenguaje reactivo y sentimientos intensificados de aguda impotencia.

Segundo hábito
(Empiece con un fin en mente)

Principios de liderazgo personal

Empezar con fin en mente, consiste en empezar hoy con la imagen, el cuadro o el paradigma de vida como marco de referencia o criterio para el examen de todas las cosas. Cada parte de su vida (la conducta de hoy, la de mañana, la de semana que viene, la del mes que viene) puede examinarse en el contexto del todo, de lo que realmente a usted le importa más. Teniendo claramente presente ese fin.

Empezar con un fin en mente significa comenzar con una clara comprensión de su destino. Significa saber adónde se está yendo, de modo de que se pueda comprender mejor donde se está, y dar siempre los pasos adecuados en la dirección correcta.

Todas las cosas se crean dos veces

El hábito de empezar con un fin en mente se basa en el principio de que todas las cosas se crean dos veces. Siempre hay primero una creación mental, y luego una creación física.

En la medida en que se comprenda el principio de las dos creaciones y se acepte la responsabilidad de ambas, se actuará dentro de los límites del circulo de influencia y se amplia. En la medida en que no se opera en armonía con este principio y no se haga cargo de la primera creación, se reduce este círculo.

Por designio u omisión

Todas las cosas se crean dos veces, pero no todas las primeras creaciones responden a designios conscientes.

Liderazgo y administración: las dos creaciones

El segundo hábito se basa en principios de liderazgo personal, lo que significa que el liderazgo es la primera creación. Liderazgo no es administración. La administración es la segunda creación.

La administración se centra en el límite inferior ¿Cómo puedo hacer mejor ciertas cosas?, el liderazgo aborda el límite superior ¿Cuáles son las cosas que quiero realizar?, administrar es hacer las cosas bien; liderar es hacer las cosas correctas. La administración busca la eficiencia en el ascenso por la escalera del éxito; el liderazgo determina si la escalera está o no apoyada en el lugar correcto.

Reescribir el guión: conviértase en su primer creador

La proactividad se basa, en el privilegio humano de la autoconciencia. Los dos privilegios humanos adicionales que permiten ampliar la proactividad y ejercer el liderazgo personal en las vidas son la imaginación y la conciencia moral.

Por medio de la imaginación se visualizan los mundos poténciales que hay en el interior. Por medio de la conciencia moral se entra en contacto con leyes o principios universales, con los talentos y formas de contribución particulares.

Tercer habito
(Establezca  primero lo primero)

Principios de administración personal

El tercer hábito es el fruto personal, la realización practica del primero y el segundo, es la realización, la actualización, la aparición natural del primero y el segundo habito. Es el ejercicio de la voluntad independiente que pasa a ser centrado en principios, es la puesta en práctica momento a momento.

Los hábitos de la interdependencia

La interdependencia efectiva, solo está al alcance de las personas verdaderamente independientes. Es imposible lograr la victoria publica con técnicas populares de negociación ganar/ganar.

Cuarto hábito
(Pensar en ganar/ganar)

Ganar/ganar

Ganar/ganar no es una técnica; es una filosofía total de la interacción humana. Es una estructura de la mente y corazón que constantemente procura el beneficio mutuo en todas las interacciones humanas, significa que los acuerdos o soluciones son mutuamente benéficos, mutuamente satisfactorios.

Ganar/pierdes

Como estilo de liderazgo gano/pierdes, es el enfoque autoritario; “si yo consigo lo que quiero, tu no consigues lo que quieres”. Las personas de tipo gano/pierdes son proclives a utilizar la posición, el poder, los títulos, o la personalidad para lograr lo que persiguen.

Pierdo/ganas

Las personas que piensan en pierdo/ganas por lo general están deseosas de agradar a apaciguar. Buscan fuerza en la aceptación o la popularidad. Tienen poco coraje para expresar sus sentimientos y convicciones.

Quinto hábito
(Procure primero comprender y después ser comprendido)

Escucha empática

Procurar primero comprender, suponer que el cambio de los paradigmas es muy profundo. Lo típico es que procuremos ser comprendidos. La mayor parte de las personas no escuchan con la intención de comprender, si no para contestar. Están hablando o  preparándose para hablar.

Diagnosticar antes de prescribir

Es un principio correcto que se pone de manifiesto en muchas áreas de la vida. También es importante en el campo del derecho.

Procurar primero comprender es un principio correcto evidente en todas las áreas de la vida. En un común denominador genérico, pero su mayor poder se pone de manifiesto en el área de las relaciones interpersonales.

Comprensión y percepción

Cuando se aprende a escuchar profundamente a otras personas se descubren diferencias enormes en la percepción. También se empieza a apreciar el efecto que estas diferencias pueden determinar cuándo las personas tratan de trabajar conjuntamente en situaciones de interdependencia.

Sexto habito
(La sinergia)

Es la actividad superior de la vida; las formas más altas de la sinergia se centran en los cuatro dones singulares humanos, en el motivo ganar/ganar, y en las actitudes para la comunicación empática.

La sinergia es la esencial del liderazgo.

Comunicación sinérgica

Cuando uno se comunica con sinergia, simplemente abre su mente, su corazón y sus expresiones a nuevas posibilidades, nuevas alternativas, nuevas opciones.

Séptimo habito
(Afile la sierra)

Significa preservar y realizar el mayor bien que posee cada persona. Significa renovar, las cuatro dimensiones de su naturaleza; la física, la espiritual, la mental y la social/emocional.

Afilar la sierra significa en dar expresiones a las cuatro motivaciones. Supone ejercer las cuatro dimensiones de la naturaleza, regular y congruentemente, de manera sabia y equilibrada.

Para hacerlo se tiene que ser proactivo.

La dimensión física

La dimensión física supone cuidar efectivamente, el cuerpo físico; comer el tipo correcto de alimentos, descansar lo suficiente y hacer ejercicio con regularidad.

La dimensión espiritual

La renovación de la dimensión espiritual proporciona liderazgo a la vida. Esta altamente relacionada con el segundo habito. En el núcleo, con el centro, con el compromiso con los valores, un área muy privada de la vida.


Bibliografía

Covey, Stephen R. (2006). Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva, Programas Educativos S. A. de C. V., edición Paidós mexicana S. A México D.F, pp 368

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Comentarios (4)

Excellente plataforma de analizar los habitos.

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muy buenos articulos me parecen muy enriquecedores

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Muy buenos c:

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excelente los 7 hábitos de las personas altamente efectiva. aportan herramientas poderosas para confrontar con buen éxito los diferentes problemas que se viven a diario. pienso que la interdependencia es la clave para las relaciones interpersonales. Dios nos ha dotado de un gran potencial reconocerlo es importante para ser personas exitosas y dar a otros.

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