¡Hola! Mi nombre es Adrián Burgos. Nací en Bogotá el 17 de julio de 1980; hijo de Ramiro Burgos, un hombre emprendedor que siempre busco la independencia económica, lo cual lo llevo a estar lejos de nosotros, pero siempre pendiente; y mi madre, Esperanza Arévalo, una mujer artesana dedicada a tejer en lana y cuidar de mis dos hermanos.
Por la situación de violencia y drogas que se vivía en mi barrio en Bogotá, mi madre, que estaba a cargo de mí, decidió enviarme al departamento de Nariño, exactamente a un pueblo muy lindo y colorido llamado Ricaurte, de donde es mi padre y viven mis tías.
Después de cursar mis estudios, en los cuales no fui el mejor estudiante, pero si el mejor dibujante, descubrí mi talento para las artes.
Regresé a Bogotá al lado de mi padre para iniciar mis estudios como diseñador gráfico. Durante mi carrera, la cual no culmine, siempre fui un alumno destacado, sobre todo en las materias concernientes con el arte.
En los años que dejé mis estudios, me fui a vivir a Bucaramanga y me casé con una linda santandereana llamada Yesenia, con la cual tengo dos hijos: Juan David y Juan Diego. En esta linda ciudad inicié un emprendimiento con mi esposa, que consiste en una mensajería local prestando servicios domiciliarios.
Sin pensarlo, y después de 10 años de tener nuestro negocio, por una casualidad o asares de la vida, nació otro un emprendimiento, el cual cambiaria nuestras vidas y le daría sentido a mis conocimiento y talento artístico…
Durante muchos años en mis tiempos libres el arte se convirtió en un pasatiempo. Hacia murales, retratos, pinturas y tatuajes, entre otros, sin recibir ningún lucro. Uno de mis pasatiempos, y el que más me apasionaba, era el de realizar pequeñas esculturas de mis personajes favoritos en un material llamado porcelanicron. El fin de esto era crear una colección única y personalizada.
Un día, un conocido al ver mis esculturas me propuso ir a una feria para venderlas y sin dudarlo acepté. La realidad es que en ese entonces mi trabajo no era muy bueno, ya que me hice como escultor empíricamente y no tenía mucha técnica. En todo caso, las personas se acercaban a observar y, una de las personas, me preguntó si era capaz de hacer una caricatura modelada en ese material, a lo que, sin pensarlo, ni tener idea de cómo lo haría, le dije que sí. Esta persona me entrego la foto de su jefe, con la cual días después realizaría lo que sería mi primer caricatura en 3D. El día de la entrega la mujer asombrada expresó que le había gustado mucho, que se parecía y que lo único que me recomendaba era pulir más mi trabajo, ya que los detalles no eran los mejores, con el paso de los días el voz a voz comenzó hacer mucho efecto y varios compañeros y amigos de mi primer cliente comenzaron a pedirme caricaturas.
Vi esto como una oportunidad y pensé: “hay que mejorar el producto y darle un nombre”; así que decidí buscar tutoriales y cursos con el tema de la escultura y la caricatura uniendo técnicas y creando las mías. Finalmente logré mejorar los resultados creando un tipo de caricatura no muy exagerada con acabados perfectos y 100% hecha a mano; es así como nació “Caricatu”, un emprendimiento dedicado a hacer caricaturas modeladas en porcelana fría.
Ha sido tanto nuestro éxito, que hemos realizado caricaturas a personajes muy famosos, tanto locales como de talla internacional, como lo es Gilberto Jesús Mendosa, presidente de la WBA, asociación mundial de boxeo, y la familia del cantante colombiano Yessi Uribe.
Quiero puntualizar que las redes sociales y el voz a voz han sido la mejor herramienta para el crecimiento de nuestro emprendimiento. Nuestros pedidos son tantos, que ya estamos organizando una convocatoria para que más artistas se unan a nuestro proyecto.
Como consejo quiero decir:
¡En tus pasatiempos puede estar el emprendimiento que te llevará al éxito!
Gracias por permitir contar mi historia 🙂