Saltar al contenido

La dualidad y polaridad en la vida del empresario y emprendedor

el 28 marzo 2015

El mundo es una dualidad. Existe el día y la noche, el calor y el frío, el blanco y el negro; el hombre y la mujer. Aunque existe el concepto de “bueno” y “malo”, la dualidad no habla de que uno sea mejor que el otro. Habla de dos caras de una misma situación, distintas en una situación igual.

-¿Y qué tiene que ver eso conmigo Susana?-tal vez te estés preguntando, déjame te cuento la historia a partir de la cual surge esto:

El día de hoy me he encontrado con un buen amigo mío y su esposa. Teníamos más de un año sin vernos por nuestras respectivas agendas y al encontrarnos en un evento, pude ver fácilmente la cantidad de estrés a las que están sometidos ambos.

-La empresa crece sí- me comentó mi amigo con gesto cansado- pero el precio es demasiado alto. Claro que tenemos logros y pero mientras las ventas van excelentemente bien surge un problema con el personal y viceversa.

-Es absolutamente agotador-me expresó su esposa- ¿No puede todo estar TODO PERFECTO y BIEN?

La respuesta ideal sería que sí, la respuesta honesta es ¡claro que no! La perfección no existe.

No estoy diciendo que si decides emprender, no encontraras hermosos momentos de estabilidad donde todo irá de maravilla. Los habrá pero es posible que duren poco. Esto tampoco significa que de pronto vas a perder todo lo que tienes porque le va a caer un meteorito a tu empresa o que Godzilla interrumpirá con su característico grito para aplastarte de pronto.

¡No exageremos yéndonos a los extremos!

Lo que trato de decirte es que el camino de emprender tendrá, como muchas cosas en la vida, dos interesantes lados de la moneda. Y te conviene, créeme que te conviene, sortear esa dualidad que  a veces parece difícil o complicada.

E incluso es a veces ¡una completa locura!

Esto quiere decir, como mi amigo y su esposa decían, que a veces te va a ir genial en ventas pero vas a tener un reto (reto más que problema) que resolver con tu personal. O habrás conformado un equipo genial de trabajo y entonces entrará en vigor una nueva ley que te cambié la jugada. El mercado cambia, el cliente usa una nueva moda para comunicarse y mientras un lado grita “Rojo” con todas sus fuerzas el otro grita que el “Azul” es lo único que importa.

La dualidad trae en ocasiones el asunto de la polaridad. La polaridad sí hace referencia a lo opuesto. Hay ocasiones en que un mismo producto, por ejemplo, le encanta a un sector del mercado y otro sector lo odia. Habrá ocasiones en que una persona te aplaudirá de pie una misma frase y otra te abucheará con toda la capacidad de su voz. Una empresa con un mismo servicio verá sus pagos detenidos en una ciudad ante el asomo de una crisis, una crisis que no se ve por ningún lado en otra ciudad, en el mismo país, ofreciendo la misma empresa el mismo servicio o producto ¡a veces incluso en la misma ciudad!

¿Suena retador verdad? Realmente lo es.

Comprender esa dualidad y polaridad nos sirve como empresarios y emprendedores para no dejarnos comer por una situación por más negativa o positiva que se presente. ¿Positiva también Susana? Preguntarás, sí querido emprendedor, porque cuando todo va increíblemente bien es momento de ahorrar e invertir para cuando llegue el invierno, que llegará. Y cuando llegue esa época de vacas flacas podrás no solo resguardarte y comer… ¡Podrás aprovecharla y apoyar!

Debes pensar que estoy loca,  pero déjame que te explique bien:

En una de las crisis más fuertes que me ha tocado presenciar, una de mis amigas empresarias comentó en una reunión que iba a vender un par de bienes raíces para apoyarse. Otra de mis amigas empresarias, una excelente líder con años de vasta experiencia la detuvo y dijo:

No es momento de vender Señoritas, es momento de comprar e invertir. Usa tu buen crédito en el banco y resuélvelo, invierte y verás duplicado su valor unos meses después.

Creo que fue la primera vez que escuché el concepto de “deuda buena”. Y por supuesto, nadie le hizo caso; ella sí siguió su propio consejo. Meses después, tal como había pronosticado, sus variadas inversiones se multiplicaron.

¡Su sonrisa fue incomparable!

Igualmente en otra época de mucha abundancia, vi a un buen amigo ahorrar cada peso hasta que lo tildaron de “ávaro”. El simplemente se carcajeo de todos esos comentarios y siguió ahorrando. Con ese ahorro movió su producto a otra ciudad; todo el mundo le preguntó “¿Por qué te tomas la molestia si aquí te va fantástico?” y él contestó “Sí y ojalá así sea siempre pero por si acaso, voy a ampliar mi mercado”. Poco a poco, incluso creo nuevos productos ¡que le requirieron una inversión enorme de investigación! Todo el mundo le dijo que estaba loco pero un par de meses después cuando la abundancia en la región se fue, él no tuvo nada de qué preocuparse.

Y así tengo montones de ejemplos.

En mi propia vida, cuando experimenté un muy breve periodo de abundancia con mi primera empresa, me deje llevar por la euforia de lo positivo y no ahorre nada. Ni siquiera compré algo valioso o útil. Cuando mis malos manejos en finanzas y muchas otras cosas más hicieron vivir las consecuencias, no tuve nada con lo que respaldarme. Y aunque ha sido un momento terrible y difícil en mi vida por un aspecto también se volvió una época de creatividad y aprendizaje incomparable.

Y ahora soy frugal y tengo finanzas bien divididas, pero te hablaré de eso en otro artículo.

A veces, en un día muy atareado, las tareas que enfrentas como emprendedor y empresario son increíblemente diversas. Puede ser que en la mañana te toque ir a una entrevista, a una reunión súper elegante y en la tarde, aunque tengas una persona encargada, te toqué lavar las tazas de dos colaboradores. O puede ser que veas una mancha en el suelo y tomes una escoba y decidas encargarte tú mismo. A mí me da risa cuando después de ir a un evento genial, alguna persona me llama y me dice “¡Hey! ¿en dónde andas?” esperando que le contesté que estoy en otro evento aún más fantástico cuando la realidad es que sí, estuve pero en ese momento estoy en mi oficina resolviendo un problema de un pago pendiente, un diseño debatido, etc.

Finalmente, quiero decirte que seas o no empresario o emprendedor te conviene estar al tanto de la dualidad y la polaridad de la vida. Vívela, aprende y disfruta. Mucho de este juego se trata de que lo positivo y lo negativo va a encaminado a que te vuelvas la mejor versión de ti mismo, cada día.

Y bueno, si quieres seguir leyéndome, consejos y ofertas para emprendedores y empresarios suscríbete a mi lista de correos a través de este enlace.

Si gustas puedes ver más de mi loca dualidad y polaridad siguiéndome en twitter: @susabaiza En Abril días sacaré al mercado un súper interesante infoproducto y si eres mi seguidor número 500, en cuanto sea el lanzamiento ¡Te lo regalo!

Publicista-diseñadora; seguidora del dibujo y de la ilustración. Creyente del Marketing por Internet, estoy comprometida con el desarrollo de Negocios Online

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Comentarios (2)

Me ancantó esta frase, deberias registrarla, …
«Mucho de este juego se trata de que lo positivo y lo negativo va encaminado a que te vuelvas la mejor versión de ti mismo, cada día».
Refleja tu forma de ser y porque siempre te ira bien,
Con personas como tú, se aprende y se crece día a día.
Gracias….

Responder

Gracias. Me gusta mucho leer y es probable que sea la combinación de todo aquello que he leído de excelentes autores sin embargo sí, esa frase me gusta mucho. Me la recuerdo a mí misma cuando hay un aspecto «negativo» que no me agrada mucho en cualquier aspecto de mi vida.

Agradezco de nuevo tu percepción sobre mi persona. No soy perfecta pero trabajo en mi misma cada día.

Me llena de alegría todo lo que dices. Realmente uno de mis principales objetivos es que, con mis artículos, conocimientos y experiencias, cada uno de mis lectores, emprendedores y empresarios puedan comprender algo que les contribuya de manera positiva en su propia vida.

¡Saludos y excelente día!

Responder