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¿Cómo transformar ideas en éxitos?

el 27 agosto 2018

La base de un emprendimiento exitoso es una buena idea, que sea factible, útil, que responda a una necesidad y que brinde bienestar, sea cual sea el área al que va dirigida. Ahora bien, existe una alta probabilidad de que esa buena idea se pierda en la nada si no se llevan a cabo ciertos procesos para llevarla efectivamente a la acción.

Estos procedimientos son realmente muy sencillos, y solo es necesario tener tanto la disposición como la información adecuada para que tus esfuerzos y los de tu equipo sean valiosos y tengan como resultado una puesta en práctica eficiente.

A continuación, te contaremos cuáles son las 4 claves principales para convertirte en un emprendedor exitoso e impulsar tus ideas:

4 Claves para convertir tus ideas en grandes éxitos

Cómo transformar ideas en éxitos

Cree y haz creer a tu equipo que es posible

Es necesario que tengas una mentalidad abierta y asertiva con relación a tu idea. De seguro ya has pasado por un proceso de concepción y delimitación de tu emprendimiento, que te ha permitido analizar todas sus potencialidades y moldearlo según lo que tienes en mente.

Entonces, lo único que falta es que realmente, desde tu esencia más profunda, creas que es posible poner en práctica dicho emprendimiento; así como que extiendas esa convicción a todo tu equipo. Una vez todos reconozcan la viabilidad real de tu emprendimiento y dediquen toda su voluntad a ver los éxitos materializados, habrá mayor posibilidad de que este se convierta en un triunfo.

Evita procrastinar

Este es un tema muy popular. Se ha hablado mucho de la procrastinación, y aun así sigue siendo una de las prácticas que más ideas deja a media ejecución. Básicamente, procrastinar se trata de postergar al máximo una actividad, bien sea por temores, inseguridades o sencillamente por pereza.

De esta postergación pueden generarse principalmente dos escenarios: el primero implica que la acción correspondiente termina generándose a última hora, justo en el límite del plazo de realización, lo que probablemente traiga como consecuencia un resultado mediocre.

El segundo escenario es que la acción jamás se concreta. En el marco de la conversión de ideas en éxitos, la eterna procrastinación es la receta perfecta para que una idea brillante no se materialice nunca.

Aléjate del perfeccionismo

Es posible que tengamos un concepto errado de lo que significa ser perfeccionista. Una persona con estas características es considerada meticulosa, observadora, concienzuda y muy cuidadosa. Ahora bien, es muy fácil voltear la situación y hacer que el perfeccionismo sea un grave defecto del cual es necesario deshacerse cuanto antes.

Puede que alguien muy perfeccionista jamás encuentre que su idea está lista para ser puesta en práctica y que le dé tantas vueltas que termine desechándola, bien sea porque pasó el momento adecuado para ejecutarla, o porque jamás llegó a ser lo suficientemente “perfecta”.

En el momento en el que comprendes que nada es perfecto y que casi todo puede remediarse, sentirás más confianza de poner en práctica tus ideas de negocio y encaminarte a convertirlas en emprendimientos exitosos.

Los conferencistas y speakers son un gran apoyo

Este es un aspecto primordial en cualquier ámbito vinculado con el éxito de las empresas. Sabemos que los emprendimientos más exitosos son aquellos en los cuales existe un espacio para la colaboración y la participación de todos los actores involucrados.

Los líderes presentes en cada área de una organización son los principales motores que pueden hacer que una idea se convierta en una acción concreta exitosa. Generalmente, para esta consecución es necesario el trabajo de otras personas y, si ellas no están motivadas, difícilmente será posible lograr el objetivo planteado.

Es entonces cuando los conferencistas juegan un papel clave en la transformación de las ideas en éxitos. Gracias a sus experiencias y a sus recomendaciones, es posible concretar al máximo los pasos a seguir para materializar la idea y despertar en todos los implicados las ganas y la voluntad de verla materializada.

Una buena idea sin motor es un intento estéril, y una forma ideal de alimentar dicho motor es a través de la intervención de speakers que sensibilicen e impulsen al equipo a dar el máximo de sí en el intento por materializar las iniciativas de tu empresa.

Como hemos visto, entre la concepción de la idea y la obtención de resultados exitosos es necesario tomar en cuenta una serie de elementos; estos serán los que generen el impulso necesario para lograr una ejecución efectiva. Solo quien comprende la importancia de este impulso tendrá mayores probabilidades de generar emprendimientos exitosos.

Acerca del autor: Este articulo fue escrito por Andreas Valero.

Este articulo fue escrito por un profesional con experiencia en estrategia, marketing y negocios, que ha querido compartir sus conocimientos con la comunidad emprendedora.

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