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¿Cómo fundar una firma de inversiones a los 18 años?

el 2 junio 2016

En aquellas palabras o frases donde incluya el símbolo “*”, habrá una explicación detallada al final del documento.

En el artículo anterior hice una introducción y saqué algunas lecciones aprendidas desde los 18 años a hoy (7 años), donde llegué a dirigir una empresa de tecnología financiera que recibió capital de riesgo, tiene un equipo de 7 personas, y ha recibido apoyo financiero gubernamental, habiendo tomado la decisión de dejar la universidad. Hoy quiero compartir las acciones que seguí durante los primeros meses de mi carrera, que le va a servir a cualquiera para tener una idea de qué hacer para empezar AHORA.

El hecho de haber dejado la universidad y tener sólo 18 años es una desventaja grande, aunque hay formas de compensar esas desventajas (sobre lo cual quiero hablar en otro artículo) pero se resumen en una más general: Actúa hoy, más rápido que los demás, y aprovecha la flexibilidad que tienes.

Debido a que nunca sabes con exactitud qué vas a hacer, ni es posible tener un plan que se vaya a cumplir al 100%, no perdí tiempo en planificar demasiado, sino que empecé, aprendí, y ajusté mi plan en base al aprendizaje*. Para esto hay que ser flexibles, y ¿adivinen qué? El hecho de tener 18 o 19 años es una ventaja. No tenía obligaciones reales, podía cambiar casi cada aspecto de mi vida en una semana si lo requería.

Cómo fundar una firma de inversiones a los 18 años

Empecé por elegir un campo que realmente me encantaba: “inversiones”, y me dije “¿qué puedo hacer aquí? ¡No sé! Vamos a salir a la calle, hablar con gente, y tratar de darle forma a una idea”. Fui a cada evento que pude sobre inversiones y negocios, tomé cursos pagados con lo que debía usar para la universidad (mi negocio iba primero), siempre me llevé contactos*, pregunté mucho sobre qué es lo que la gente hace y busca, y practiqué muchísimo mi frase de presentación*. Creo que es inevitable que encuentres algo que la gente quiera hacer, y que con tus habilidades, puedas brindar.

Después de hablar con centenas de personas, concluí: “Tengo algo de experiencia manejando inversiones en la bolsa de valores, mucha gente que conocí está buscando en qué invertir sus ahorros, y aparentemente los cursos donde los conocí no son suficientes -ya que van a todos-. Por lo tanto, hay algo que puedo crear acá”. Mi nuevo proyecto: La creación de un equipo privado de inversión, donde yo enseñaría lo que sabía sobre inversiones, y a partir de ahí crearíamos un fondo de inversión interno manejado por el equipo, y al tener dinero en riesgo sentiríamos presión para mejorar nuestro conocimiento constantemente. Los miembros tendríamos control sobre nuestras finanzas, usaríamos la práctica -en lugar de la teoría- para aprender, y generaríamos una red de contactos fuerte unida por el riesgo de invertir dinero real. No quería dar un curso, quería construir un negocio (luego veríamos cómo hacer eso).

¡Genial! Ahora un par de problemas, en general no era -ni soy- muy sociable, ni sabía vender, ni hablar en público. ¿Solución? Aprender a hacerlo y salir a vender. Todo lo que necesitaba era una breve guía sobre cómo hablar con la gente, vender, y lo usaría como base para aprender en la práctica. En un mes preparé un plan que seguiríamos en el equipo para lograr los objetivos que mencioné arriba, para mostrar a los potenciales miembros -ese era el producto-. En ese mes leí un par de libros sobre ventas y cómo hablar con la gente (¡ya sé! Parece broma que tenga que leer sobre cómo socializar, pero dada mi personalidad, era indispensable), y salí a vender.

En el siguiente artículo voy a darle conclusión a esta historia, que en realidad fue un gran éxito, y quiero entrar en más detalles sobre la estrategia de venta que usé, para  que cualquiera la pueda aplicar. Mientras dejo algunas lecciones aprendidas:


Lecciones y frases valiosas:

  • No pierdas tiempo buscando el negocio ideal, haciendo análisis de mercado, y usando métodos sofisticados. Cuando tengas una empresa funcionando hazlo, antes no. Si ni siquiera sabes qué hay ahí afuera, lo mejor es salir y buscar.
  • Sólo aprende lo que puedas aplicar ¡mañana! ¿Por qué perder valioso tiempo aprendiendo teoría que sólo podrás aplicar en 5 años? Al menos al principio esto te permitirá avanzar MUY rápido.
  • Si te gusta una industria, debes saber que siempre hay algo que puedes hacer en esta. Por muy compleja que parezca, siempre hay un lugar por el que puedes empezar, aún sin mucha experiencia.
  • Debes tener muy practicada una frase de presentación de 10 segundos, sobre quién eres y qué haces. Si vas a un evento (invirtiendo tiempo y/o dinero) debes llevarte contactos valiosos con los que puedas hacer negocios después. Y para que ellos quieran, debes tener una frase que muestre tu seriedad, y haga que te recuerden cuando los contactes meses después. Consejo: “Soy estudiante de…” NO sirve. Uno siempre está aprendiendo, pero la gente va a confiar en alguien que tiene claro qué es lo que hace. Busca otros fuertes tuyos para tu frase.
  • Cómo pedir un contacto a alguien que acabas de conocer: Después de que hayas charlado por unos minutos con la persona, y hayas aprendido lo que busca o quiere, puedes usar una frase como:

“estoy trabajando en lanzar –insertar proyecto pensado aquí-, quizás te interese por lo que me contaste de –razón acorde a lo que la persona hace- ¿te molesta si te contacto en -el futuro- cuando haya avanzado con el proyecto?”

«Creo que podríamos hablar en estos meses para –algo en lo que podrían trabajar juntos-. ¿te molesta si te contacto en -el futuro- cuando haya avanzado con el proyecto?”

No existen fórmulas mágicas, pero este tipo de frases donde le preguntas si le interesa, le muestras que se ajusta a su realidad, y le prometes resultados (avanzar con el proyecto) antes de contactarlo, me suele funcionar bien.


Nicolás Galarza Ricci

CEO en Quiena.com

Soy inversor en mercados financieros desde la adolescencia, además de un emprendedor obsesionado con construir mis propias cosas antes de seguir el camino ya establecido. Fundé y dirigí una firma de inversiones desde Argentina a la edad de 19 años, donde nuestro principal producto se basaba en una estrategia de arbitraje de volatilidad. Después decidí dar un siguiente paso y con un equipo de 7 personas trabajé en el lanzamiento de www.Quiena.com. Un asesor automatizado en inversiones apuntado al mercado de habla Hispana.

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