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¿Monotonía laboral? ¡Trabaja con pasión y ambición!

el 30 julio 2019

¡Trabaja con pasión y ambición!

No importa si eres el empleado de una gran empresa o tienes ese pequeño negocio en una esquina de tu ciudad, si es una idea estable o una locura, si eres rico o pobre, nunca, y digo nunca te dejes aplastar por la monotonía, ¡trabaja con pasión y ambición!

Estos dos elementos son factores claves para alcanzar el éxito y a pesar de que en algunos casos son poco valorados, todos debemos tener claro que el trabajo sin pasión ni ambición jamás podrá percibirse más que esa rutinaria lista de tareas que realizas a diario para subsistir ¡cambiemos eso!

Monotonía laboral

La monotonía de trabajar

A todos, o al menos a la mayoría nos ha pasado, tenemos la necesidad de conseguir un empleo o emprender un negocio y sin pensarlo mucho, nos lanzamos a la aventura, repartimos nuestros currículos por toda la ciudad con la ilusión de que alguien vea en nosotros las capacidades y aptitudes suficientes para brindarnos un cargo donde aseguramos dar lo mejor ¡y de verdad queremos hacerlo!

Recibimos la tan anhelada llamada para la citación a entrevista y los nervios se ponen a flote, te buscas la mejor ropa de tu armario y preparas tus expresiones para dar la mejor primera impresión posible al entrevistador, durante este encuentro te das cuenta de que es el trabajo de tus sueños, que, aunque tiene cosas por mejorar de seguro te vas a adaptar y vas a ser completamente feliz dando el 100% de ti.

Esperas algunos días y por fin se cumple tu sueño, te llaman y te dicen ¡bienvenido! vas a tu primer día de trabajo y todo te parece espectacular, así, pasa la primera semana, el primer mes y poco a poco te das cuenta de que esa alegría del primer día cada vez se desvanece más y más.

El desencantamiento laboral

Ahora el sonido de la alarma en las madrugadas es para ti una tortura, y que decir los enormes trancones en las vías y la mala actitud de tu jefe, estas a punto de renunciar.

Te preguntas porque nada es igual a cuando comenzaste y te conformas con decir “es normal, a todos nos pasa, solo es la monotonía de ver a diario las mismas cosas, de realizar las mismas tareas, de aguantar la misma actitud del jefe” ¡pero no es así! Tu mente te ha hecho una mala jugada y no el trabajo, no el clima, no el trancón en las vías, no tu jefe, ¡tú! ¡Perdiste la pasión y ambición de un buen emprendedor, de un buen trabajador!

Y podrás decir, es que mi trabajo es pésimo, mi jefe me maltrata, mis compañeros son terribles y si, puedes tener toda la razón, pero es tu falta de valor, de energía, de fuerza la que te mantiene en ese trabajo, no se trata de tener pasión y ambición en cualquier trabajo y aguantarte lo que sea ¡es tener pasión y ambición por ti!

La suficiente para buscar tu bienestar, tu trabajo ideal, tus proyectos, tus jefes, tus compañeros, lo que sea mejor para ti, un emprendedor con pasión y ambición lo da todo siempre, y donde no puede darlo ¡se va y busca donde si pueda hacerlo!

Pasión y ambición

Para comprender bien a lo que quiero llegar, debemos entender bien estos conceptos que están muy ligados entre sí, piénsalo como el ying y el yang, un equilibrio perfecto entre amor y deseo, la pasión es aquella que nace del amor, del amor por tu trabajo, por tus sueños y metas, por todo aquello que te gusta sin que necesariamente tenga que producirte activos económicos, es aquello que haríamos sin importar el tiempo y el esfuerzo que nos lleve.

Mientras tanto, la ambición, el deseo, que ha sido catalogada erróneamente como un pecado capital es aquella fuerza seductora que moldea nuestros sueños, que eleva nuestros ánimos cada día y que en muchas ocasiones tiene que ver con el dinero, las relaciones personales, el éxito en su más amplia expresión.

¡A trabajar por nosotros!

Debemos entender entonces que el amor y el deseo, la pasión y la ambición deben ser una constante en nosotros, que soñamos con tener una libertad económica, con alcanzar el éxito, por reconocimiento, por bienestar de nuestros seres queridos o por cualquier razón que tengas.

Hacer de estos dos factores nuestras insignias y aprovecharlas al máximo, cuando logramos que nuestras acciones estén permeadas constantemente con pasión y ambición no habrá trabajo ni obstáculo que nos bloquee nuestro camino a la cima, a los ascensos, a los aumentos de salario, a los cargos administrativos, sin dudarlo ni un momento.

Y esa debe ser nuestra actitud día a día en nuestros trabajos, en nuestros negocios, en nuestras ideas, inyectarles todo el amor que requieran, para esforzarnos sin medir tiempo ni espacio, ni agotamiento y la ambición que nos genere ideas de crecimiento en cada momento, que nos posicione en nuestros sueños y que haga de nosotros eso que siempre quisimos, queremos y seremos, nunca lo olvides, estés donde estés, piensa y trabaja con pasión y ambición!

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Psicólogo empresarial de la Universidad de Antioquia - Colombia con énfasis en desarrollo personal, RRHH, emprendimiento y marketing, columnista aficionado, amante de la música, la fotografía y la tecnología.

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