Al igual que en el resto de nuestras vidas, usar el sentido común es de suma importancia, si necesitamos privacidad sobre ciertos asuntos lo lógico es que no estemos comentándolo a todo el mundo, porque como dice un viejo adagio «Si un secreto lo sabe más de una persona ya no es secreto», con el tema de las redes sociales el tema de mayor preocupación pasa por los niños y adolescentes que no entienden los peligros de hacer su vida pública. Son seducidos por la sensación de «fama» y pierden fácilmente objetividad a pesar de toda la educación que puedan brindarle sus padres.
Mi consejo, no dejen que sus hijos naveguen por Internet solos, siempre estén a su lado cuando están conectados y participen activamente en conocer con quien se conectan.

Enrique Navarro
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