Antes de la Revolución Industrial del siglo XVIII la fabricación de muebles era totalmente artesanal. La misma suponía una gran habilidad así como esfuerzo físico. La elaboración del mobiliario se hacía a medida y el artesano tenía un papel muy importante dentro de la sociedad. Con la aparición de la producción industrial, los artesanos fueron desapareciendo y se convirtieron en obreros.
Dentro de la historia encontramos unos 5000 años de producción artesanal de muebles partiendo de Egipto en el año 3000 A.C. Se puede apreciar en ésta una influencia muy importante de la religión en el diseño del mobiliario.
Es importante tener en cuenta la producción artesanal de mobiliario porque los diseñadores actuales han basado sus creaciones en ésta. Sí, ellos no crearon los armarios ni las sillas ni demás mobiliario partiendo de cero sino que lo hicieron en base a ideas establecidas con mucha anterioridad. El diseño industrial solamente aumentó el número de producción de mobiliario e implementó el uso de material más duradero. La fabricación artesanal de muebles es vista por muchas personas como una unión entre diseño y arte, algo completamente cierto si se aprecian los fabulosos muebles artesanales que se han creado a lo largo de la historia.
Los encargados de diseñar y construir los muebles artesanales eran los tejedores, los herreros y los carpinteros, y lo hacían utilizando los recursos disponibles que podían emplear para llevar a cabo tal tarea. Esos muebles hechos a medida tenían que durar mucho tiempo y se comenzaba a trabajar en ellos una vez que el artesano recibía el pedido de los clientes. Eran muy diversos los orígenes de éstos y por lo tanto sus necesidades también eran diferentes. El precio del mobiliario artesanal no era económico porque, evidentemente, para construirlo se necesitaban muchas horas.
Al hacerse los muebles a mano, la irregularidad de los contornos y las esquinas era algo característico de los mismos. Así también se puede mencionar como otra característica de los mismos el uso de colores algo más profundos y también más fuertes de los usados después de la industrialización.
La Revolución Industrial dio origen a la producción en masa lo que significó la creación de cantidades de productos mucho mayores a las que se podían hacer en el pasado. Esta nueva manera de producir fue negativa para la industria de los muebles finos. Los ebanistas calificados de muebles victorianos y otros estilos antiguos de mobiliario se redujeron tanto en número que les resultó casi imposible competir con los que utilizaban la nueva maquinaria para realizar sus labores. No hay dudas de que la Revolución Industrial modificó de forma trascendental la forma de fabricación de muebles y contribuyó a igualar los productos europeos y los de Norteamérica.
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