La mayoría de las compañías serias que se dedican al marketing multinivel hacen especial hincapié en la formación de sus asociados a través de convenciones y eventos de formación con la participación de oradores ciertamente cualificados.
Sin embargo la realidad es que la mayoría de los emprendedores que se inician en el marketing multinivel se encuentran rápidamente con el problema de que la formación que reciben para desarrollar su negocio es casi siempre escasa y frecuentemente equivocada.
Son frecuentes conceptos como:
- Todo el mundo vale para el marketing multinivel.
- Haz una lista de 100 conocidos y llama a todos ellos, aunque a algunos haga años que no les ves.
- No debes decirles nada del negocio, solo conseguir que venga a una reunión donde los líderes les presentaran la oportunidad.
- Debes transmitir mucha excitación por el éxito de tu negocio para que tu invitado se sienta también excitado con la oportunidad que se le presenta.
Sin embargo, es raro encontrar conceptos como:
- Debes formarte para poder ofrecer a tus asociados tu liderazgo.
- Debes formar a tus asociados
- Debes desarrollar tu negocio horizontalmente, verticalmente, si has formado bien a tus asociados, se desarrolla sólo.
Y esta formación equivocada, y muchas veces, además escasa, existe porque en esta actividad del marketing multinivel existe, como casi en ninguna otra el problema del juego del teléfono averiado.
¿Te acuerdas de ese juego? Los jugadores se ponían en un círculo y el primer jugador transmitía en secreto una historia al segundo jugador, que a su vez la reproducía al siguiente en el círculo, esté al siguiente y así sucesivamente hasta que el mensaje recorría todo el círculo y volvía al jugador número uno que comprobaba que la historia que le contaba a él el último jugador no se parecía en nada a la que él mismo había puesto en circulación.
Cuando cada uno iba contando lo que a él le había transmitido, todo el grupo de jugadores comprobaban como quien más quien menos todos habían ido introduciendo modificaciones en la historia para que el resultado final fuera que la historia no se parecía en nada a la original.
Exactamente eso mismo ocurre en el marketing multinivel, en donde a pesar de los esfuerzos de la compañía en pro de la formación de sus asociados, la formación básica está encomendada a otros asociados, el patrocinador de cada cual, que sobre un mensaje recibido, normalmente ya muy distorsionado, mete sus propias “morcilla”, lo que hace en no muchos saltos de nivel, el mensaje que se entrega no se parezca nada al mensaje original, con el resultado de todos conocidos de que el noventa por ciento de los emprendedores que inician un negocio de marketing multinivel, fracasen en poco tiempo.
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