Lufthansa, la empresa de vuelos, ha lanzado hace poco la que sería una muy innovadora campaña de marketing, junto con DDB Stockholm, la agencia de servicios integrales y creativos; consistente en posibilitarle una nueva vida en Berlín (Alemania), al primer sueco que cambie su nombre por Klaus o Heidi.
El premio le asegura a los ganadores un apartamento, el viaje, una bicicleta y todo aquello que puede llegar a requerir aquel que desee emprender la vida en una nueva localidad, nada más debe tomarse una foto en la que muestre su nuevo documento de identidad, evidentemente donde certifique su cambio de nombre, y subirlo a la página de la campaña.
Para aquellos que no se atrevan a iniciar una empresa tan arriesgada, existe un concurso en el que cambiando su nombre de Facebook, reciben descuentos en vuelos hacia Alemania.
Es este otro claro ejemplo de innovación en la manera de hacer marketing y de que el ofrecimiento de premios de cualquier índole, por parte de una empresa a sus usuarios, genera fidelización e identidad por parte de estos últimos, expresándose esto al final y como siempre en esos términos que tanto agradan a las empresas: los monetarios.
Aquí el vídeo promocional de la campaña: